- Riquelme advierte los riesgos de no tener órganos autónomos.
- IFT, Cofece, Inai, Coneval y otros están a horas de desaparecer.
- No solo afecta a los partidos políticos, sino que limita las herramientas que los ciudadanos tienen para acceder a la información.
La propuesta de Morena para desaparecer siete órganos autónomos ha generado un intenso debate en el Senado, donde el senador Miguel Ángel Riquelme Solís ha alzado la voz en contra. En su intervención, Riquelme advirtió sobre los peligros que esta reforma representa para la democracia y el equilibrio de poderes en México.
El proyecto plantea la extinción de entidades clave como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre otros. Riquelme criticó la justificación oficial de simplificar el funcionamiento del estado, señalando que la verdadera intención es centralizar el poder en el Ejecutivo y eliminar cualquier posibilidad de oposición. “El trasfondo verdadero es eliminar cualquier riesgo de oposición al poder ejecutivo; están centralizando todo y de eso, en unos años, todos los mexicanos, nos vamos a lamentar, incluso los que hoy son serviles al régimen”, expresó el legislador.
La desaparición de estos órganos, según Riquelme, no solo afecta a los partidos políticos, sino que limita las herramientas que los ciudadanos tienen para acceder a la información y defender sus derechos. El Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), por ejemplo, es vital para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas. Asimismo, la eliminación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) amenaza con destruir el equilibrio logrado en el sector energético, favoreciendo la opacidad y la falta de competencia en un área clave para el desarrollo del país.
No ven los riesgos del futuro
Riquelme también advirtió que esta reforma pone en riesgo la estabilidad económica del país, afectando las relaciones internacionales, particularmente con los acuerdos del T-MEC. “La reforma energética pone en riesgo las relaciones comerciales que tenemos en el T-MEC, simplemente, por la incertidumbre económica a la que han estado sometiendo al país”, agregó.
La desaparición de los órganos autónomos no solo amenaza la democracia en México, sino que también pone en peligro el acceso de los ciudadanos a mecanismos de justicia y transparencia. La centralización del poder en el Ejecutivo podría dar paso a un sistema más autoritario, opacando la rendición de cuentas y limitando la participación ciudadana. Como advirtió Riquelme, el costo de esta reforma será pagado principalmente por los sectores más vulnerables, a quienes el gobierno dice proteger, pero cuyos intereses parece no estar defendiendo con esta medida.
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