- Reincorporan a policía que participó en video de Luna Bella.
- Se convocó a una protesta pacífica frente a las oficinas centrales de la policía capitalina.
- La SSC decidió reincorporar a Jorge Luis López a sus labores cotidianas.
Jorge Luis López, el policía involucrado en un polémico video para adultos filmado en el Metro de la Ciudad de México, será reinstalado en las filas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) mientras continúa bajo investigación por falta administrativa.
La Controversia y la Protesta
El incidente salió a la luz cuando se difundió en redes sociales un video donde tres personas, incluyendo a la creadora de contenido Luna Bella y al uniformado Jorge Luis «El Indomable», aparentemente sostenían relaciones sexuales dentro de un vagón del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC). Esta situación provocó la inmediata remoción de López de su cargo público.
En respuesta a su remoción, se convocó a una protesta pacífica frente a las oficinas centrales de la policía capitalina, exigiendo la reinstalación del agente. López defendió su posición afirmando: “Estaba en todo mi derecho, no era horario laboral, nunca insulté el uniforme”.
Declaraciones y Resoluciones
Durante una reunión con el Director de Asuntos Internos de la SSC, López informó que continuará laborando normalmente mientras se lleva a cabo la investigación administrativa.
“La entrevista fue con el director de asuntos internos, actualmente estoy en investigación administrativa hasta que lleguemos a una resolución. Mientras voy a seguir laborando normalmente”, explicó.
El agente también aclaró que el uniforme utilizado en el video era un disfraz y no el uniforme oficial de la SSC. “El uniforme que uso en el video es un disfraz y nunca usé el uniforme oficial para su contenido, todo actuado y consensuado no veo el tema de mi baja”, añadió López, quien pertenece al agrupamiento de Fuerzas Especiales “Zorros” de la SSC.
La Reincorporación y el Proceso Administrativo
A pesar de la controversia, la SSC decidió reincorporar a Jorge Luis López a sus labores cotidianas, manteniéndolo bajo una investigación administrativa para determinar las acciones correspondientes. Esta decisión ha generado diversas opiniones en la sociedad y dentro de la corporación, destacando la necesidad de aclarar los límites entre la vida privada y la responsabilidad de portar un uniforme público.
Mientras continúa el proceso administrativo, la situación de López se mantendrá en el ojo público, esperando una resolución definitiva que siente un precedente sobre este tipo de casos dentro de la fuerza policial.
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