• ¿Qué implica la reforma judicial y el camino hacia su aprobación?
• La propuesta, ya aprobada en lo general por la Cámara de Diputados, ahora enfrenta el reto de discutirse en lo particular.
• La reforma también contempla reducir de 11 a 9 el número de ministros de la Suprema Corte.

La reforma al Poder Judicial, una de las piezas clave del paquete de 20 iniciativas presentadas por el presidente López Obrador en febrero de 2024, avanza hacia su fase final para aprobarse antes de concluir el actual sexenio.

Este proyecto de ley busca modificar profundamente el sistema judicial mexicano, incluyendo la elección popular de ministros, jueces y magistrados, la reducción de la Suprema Corte, y la creación de nuevos órganos judiciales.

Los puntos clave de la reforma

La propuesta, ya aprobada en lo general por la Cámara de Diputados, ahora enfrenta el reto de discutirse en lo particular, donde la oposición tiene la oportunidad de hacer objeciones. Entre los elementos más polémicos se encuentra la elección popular de más de 1,600 cargos judiciales, incluyendo ministros de la Suprema Corte, consejeros del Consejo de la Judicatura Federal, magistrados del Tribunal Electoral Federal, y jueces de distrito y de circuito.

La reforma también contempla reducir de 11 a 9 el número de ministros de la Suprema Corte, con una presidencia rotativa que se renovará cada dos años. Además, los ministros electos podrán permanecer en el cargo por periodos de ocho, 11 y 14 años, dependiendo de la cantidad de votos obtenidos.

Otro aspecto relevante es que los jueces y magistrados tendrían un periodo de nueve años en el cargo, con la posibilidad de una reelección consecutiva. Los requisitos para aspirar a estos puestos incluyen un título en Derecho, experiencia de al menos cinco años, y la presentación de ensayos y cartas de referencia.

El camino hacia la aprobación

El Consejo General del INE aprobó que Morena y sus aliados (PT y PVEM) ostenten el 73% de las curules en la Cámara de Diputados para la legislatura que comenzó en septiembre de 2024. Esta mayoría calificada permite al oficialismo reformar la Constitución sin necesidad de negociar con la oposición, lo que facilita la aprobación de la reforma judicial en la Cámara de Diputados.

El bloque oficialista busca heredar este proyecto de ley a la próxima legislatura para su votación en el pleno de San Lázaro. Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirma la mayoría calificada de Morena y sus aliados, el proyecto lo enviaran al Senado, donde Morena necesita asegurar tres escaños adicionales para obtener la mayoría calificada y aprobar la reforma.

La capacidad de negociación del oficialismo en el Senado será crucial para determinar si esta ambiciosa reforma al Poder Judicial se convierte en realidad.