• PRI cae hasta el quinto lugar; Movimiento Ciudadano sigue superándolo.
• En la actualidad, solo cuenta con dos gobernadores en Durango y Coahuila.
• Sufrió una contundente derrota con su candidata Xóchitl Gálvez, quien quedó más de 30 puntos por debajo.
• El reto para el PRI será reinventarse y adaptarse a las demandas de la sociedad actual.

Tras los resultados de las elecciones federales del pasado domingo, queda claro que el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha experimentado un crecimiento constante, consolidándose como una fuerza política relevante en el panorama nacional.

Por otro lado, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que fue hegemónico en el siglo XX, ha ido perdiendo terreno hasta convertirse en la quinta fuerza política del país.

Según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE), se proyecta que el PVEM se posicione como la tercera fuerza en la Cámara de Diputados, con un estimado de 77 legisladores. Por su parte, el PRI obtendría 41 escaños, colocándose por debajo del Partido del Trabajo (PT).

El PVEM ha demostrado su capacidad para adaptarse a las circunstancias políticas, respaldando a candidatos presidenciales exitosos como Vicente Fox en 2000, Enrique Peña Nieto en 2012, Andrés Manuel López Obrador en 2018 y Claudia Sheinbaum en 2024.

Esta estrategia le ha permitido ganar un mayor número de votos y ampliar su presencia en el Congreso, posicionándose como la cuarta fuerza en la Cámara Baja en 2012, con 27 legisladores.

PRI cae hasta el quinto lugar; Movimiento Ciudadano sigue superándolo

En contraste, el PRI ha experimentado una pérdida progresiva de influencia en el Congreso y en las gubernaturas, especialmente tras la derrota en las elecciones presidenciales de 2018, cuando Morena arrebató la Presidencia.

En la actualidad, solo cuenta con dos gobernadores en Durango y Coahuila, en contraposición a los 18 que tenía en 2018.

Las recientes elecciones, el PRI, en alianza con el PAN y el PRD, sufrió una contundente derrota con su candidata Xóchitl Gálvez, quien quedó más de 30 puntos por debajo de la ganadora Claudia Sheinbaum.

Ante este panorama desafiante, voces críticas dentro del PRI han comenzado a exigir elecciones internas libres en agosto próximo para renovar la dirigencia del partido.

Es evidente que el PRI enfrenta un momento crucial en el que necesita tomar decisiones estratégicas para revertir su tendencia a la baja y recuperar la confianza de los votantes.

En conclusión, el surgimiento del PVEM como una fuerza política emergente y el declive del PRI como un partido históricamente dominante marcan un nuevo capítulo en la historia política de México.

El reto para el PRI será reinventarse y adaptarse a las demandas de la sociedad actual, mientras que el PVEM continuará consolidando su posición como un actor relevante en el escenario político nacional.