• Poza Rica: una tragedia anunciada tras años de advertencias.
• El muro de contención nunca se terminó y la tragedia deja al descubierto graves omisiones oficiales.

Los planes municipales alertaban desde 2019 sobre el riesgo de desbordamiento del río Cazones, pero las obras nunca se completaron. Las lluvias torrenciales dejaron más de 70 muertos en el país y expusieron la omisión de autoridades locales y federales.

México intenta levantarse a marchas forzadas después de las lluvias torrenciales que, el fin de semana pasado, devastaron cinco Estados: Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz. Este último ha concentrado el mayor número de víctimas: 32 de los 72 fallecidos y 14 de las 48 personas desaparecidas.
El municipio de Poza Rica, en el norte de Veracruz, se ha convertido en el epicentro del desastre. Solo allí murieron 26 personas tras la crecida del río Cazones, un escenario que los propios documentos municipales advertían como una amenaza inminente desde hace al menos seis años.

Advertencias desoídas

El Plan de Desarrollo de Poza Rica 2018-2021 consideraba “prioritario” continuar el muro de contención del río Cazones en el tramo de La Quebradora, colonia Morelos, al sur de la ciudad. La obra nunca se concluyó.

En 2019, bajo la administración del entonces alcalde Francisco Javier Velázquez (Morena), se propuso destinar 145 millones de pesos para extender la estructura y proteger la zona baja del municipio. El proyecto fue clasificado con prioridad A y ejecución inmediata, pero quedó en el papel.

Años después, su sucesor, Fernando Luis Remes, también morenista, retomó el tema en diciembre de 2023, prometiendo “hablar con Conagua” para reanudar los trabajos. Sin embargo, las bases de datos de la Comisión Nacional del Agua y del propio Ayuntamiento no registran ninguna contratación o avance en 2024 ni en 2025.

Una obra inconclusa y una ciudad vulnerable

Los intentos de construir un muro de contención datan de 2009 y se desarrollaron en tres etapas, la última de ellas en 2014. En el Programa Hídrico Regional 2014-2018, la Conagua proyectó una inversión de 112 millones de pesos para estabilizar las márgenes del río, con beneficios estimados para 25.000 habitantes.

Nada de eso se cumplió. En cambio, los sucesivos planes urbanos repitieron la misma advertencia: la zona seguía en riesgo por “muro inconcluso”.

En una sesión de Cabildo, el 6 de diciembre de 2023, Remes —quien enfrenta fuertes críticas tras las recientes inundaciones— reconoció públicamente que el proyecto estaba detenido y deslizó posibles irregularidades:

“Estoy seguro de que hubo presupuesto y se lo fregaron. Faltó un tramo en La Quebradora y otro kilómetro desde el Puente Cazones II que no han hecho”, dijo en un video que se ha viralizado esta semana.

Sus declaraciones provocaron confusión incluso en la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien prometió revisar el caso.

Atlas tras atlas, el riesgo se repite

El Atlas de Riesgos de Poza Rica 2025 vuelve a incluir la construcción de nuevos tramos del muro de contención como medida urgente, con costos estimados de hasta 230 millones de pesos. También reitera la vulnerabilidad de las mismas zonas señaladas en 2019, como La Quebradora y el área del Puente Cazones II.

Pese a que el Plan Municipal de Desarrollo 2022-2025 reconoce que Poza Rica enfrenta un “grado de peligro muy alto ante inundaciones”, su estrategia se ha limitado al mantenimiento del alcantarillado. Tras las lluvias, el alcalde volvió a culpar a la población por “tirar basura indebidamente”, mientras los vecinos exigían respuestas sobre las obras prometidas.

Hoy, la tragedia deja más que destrucción: deja al descubierto una cadena de omisiones institucionales que, de haberse atendido, podrían haber cambiado el destino de cientos de familias.