Una tragedia sacudió la Comandancia de Seguridad Pública Municipal de Ciudad Obregón en Cajeme, Sonora, cuando la oficial Nayela, de 34 años de edad, se quitó la vida de un disparo en la cabeza mientras aún vestía su uniforme y portaba su arma de cargo.

Los hechos ocurrieron durante la tarde del pasado lunes, alrededor de las 14:30 horas, momentos previos al cambio de turno. Testigos relataron que Nayela, tras recoger su uniforme, fornitura y su arma de servicio, se dirigió al segundo piso de la comandancia, área destinada para el resguardo de detenidos, donde decidió acabar con su vida.

La noticia del trágico suceso provocó una rápida movilización de las autoridades de seguridad, que acordonaron el Cuartel de Policía. Peritos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal arribaron al lugar para procesar la escena del incidente.

Nayela, quien contaba con 13 años de servicio en la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Cajeme en Ciudad Obregón, dejó atrás a tres hijos y a su esposo, quien ahora enfrenta la difícil tarea de afrontar la pérdida de su ser querido.

Según declaraciones recientes, la oficial Nayela había compartido su experiencia como miembro de la corporación policiaca. En una entrevista, visiblemente emocionada, narró cómo, a pesar de que su sueño era convertirse en enfermera, su vocación la llevó a ingresar a la academia de policía, motivada por el deseo de servir a la ciudadanía.

Policía municipal se suicida

La muerte de Nayela representa un golpe para la comunidad de Ciudad Obregón y para el cuerpo policial, que ahora enfrenta el desafío de comprender y abordar las razones que llevaron a la oficial a tomar esta trágica decisión.

La noticia ha generado conmoción en la localidad y ha reavivado el debate sobre la importancia de brindar apoyo y atención integral a los miembros de las fuerzas del orden, quienes enfrentan constantemente situaciones de estrés y riesgo en el cumplimiento de su deber.

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