- Oaxaca exige justicia por la desaparición de Sandra Domínguez.
- Domínguez ganó notoriedad en 2021 cuando expuso un chat de WhatsApp, «Sierra XXX».
- La desaparición de Sandra, junto a su pareja Alexander Hernández, ha despertado el temor de que su trabajo.
Sandra Domínguez, abogada mixe y defensora de los derechos humanos, se ha destacado por su incansable lucha contra el machismo y la misoginia en Oaxaca. Durante años, denunció con valentía los abusos de poder y la violencia de género, enfrentándose a figuras influyentes de su estado, incluyendo funcionarios públicos y políticos. Hoy, Sandra está desaparecida desde el pasado 4 de octubre, y su caso ha desatado una oleada de protestas, exigiendo su aparición con vida.
Domínguez ganó notoriedad en 2021 cuando expuso un chat de WhatsApp, «Sierra XXX», en el que hombres poderosos, entre ellos Humberto Santos, precandidato de Morena a la diputación local, compartían imágenes íntimas de mujeres indígenas. Aunque las denuncias atrajeron atención nacional en su momento, las respuestas de las autoridades fueron insuficientes.
Posteriormente, en 2023, Sandra volvió a denunciar la existencia de otro grupo similar, llamado «Mega peda», en el que funcionarios públicos continuaban fomentando actitudes misóginas y compartiendo contenido degradante.
La desaparición de Sandra, junto a su pareja Alexander Hernández, ha despertado el temor de que su trabajo como defensora de los derechos de las mujeres esté vinculado a su destino. Su camioneta fue encontrada días después en una zona violenta de Veracruz, pero hasta ahora no hay rastro de la pareja.
La Fiscalía de Oaxaca ha manejado la investigación con múltiples dificultades y tardanzas, lo que ha generado críticas por parte de activistas y familiares, quienes exigen que el caso sea atraído por la Fiscalía General de la República (FGR) debido a la falta de autonomía en Oaxaca.
AMENAZAS CONSTANTES
Las amenazas contra Sandra y sus compañeras eran constantes, especialmente después de sus denuncias públicas contra personajes de la vida política estatal. Pese a ello, la activista seguía adelante con su lucha, aunque en los últimos meses había reducido su perfil público debido a la presión y el hostigamiento que sufría. Su desaparición ha provocado indignación entre organizaciones feministas y colectivos de derechos humanos, que han lanzado una campaña nacional e internacional para exigir su pronta localización.
El gobierno de Oaxaca ha intentado desvincular a algunos de los funcionarios señalados por Sandra de cualquier implicación en su desaparición, enfocando la investigación en otras líneas, como la posible conexión con el narcotráfico en la región. Sin embargo, las críticas hacia las autoridades estatales continúan aumentando, especialmente por la aparente falta de voluntad para investigar a fondo las denuncias de misoginia y violencia de género que Domínguez había documentado.
Mientras tanto, su familia, amigos y compañeros siguen luchando para que su voz no se apague y para que se haga justicia. «No vamos a descansar hasta encontrarla con vida», afirman. La desaparición de Sandra Domínguez pone nuevamente en el centro del debate la vulnerabilidad de las defensoras de derechos humanos en México, un país donde la violencia contra las mujeres sigue cobrando vidas día tras día.
0 comentarios