Una magistrada negó el recurso de recusación para Diego Urick responsable del feminicidio de Jessica González Villaseñor, y se le impone una pena de 50 años de prisión.

El feminicida de Jessica González Villaseñor, recientemente sentenciado a 50 años de prisión, Diego Urik Mañón Melgoza, apeló a su pena que cumple desde hace poco más de 2 años y pidió que no fuera el magistrado, Gilberto Alejandro Bribiesca, quien lleve este proceso al argumentar una presunta amistad del juzgador con el actual fiscal general del Estado, Adrián López Solís y con el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla.

La magistrada María de los Ángeles Llanderal Zaragoza, negó el cambio de magistrado para llevar el caso, pues aseguró, las prueba que presentó el condenado no fueron contundentes para ese cambio.

Diego Urik Mañón Melgoza, mencionó que el caso en el cual declarado culpable sólo ha sido un caso mediático y eso lo ha perjudicado.

“Sólo le pido un juicio justo, porque hasta ahorita todo ha sido mediático”, le pidió el feminicida a la magistrada en turno.

Mañón Melgoza, presentó como pruebas, notas periodísticas del 2016 donde se observa en una al magistrado, Alejandro Bribiesca, en un evento protocolario con Adrián López Solís, quien la magistrada, María de los Ángeles, recalcó era secretario de Gobierno de Michoacán, mientras que Bribiesca, se encontraba como presidente sustituto en el Poder Judicial.

Por lo que se determinó no procedente la petición del sentenciado Diego Urik.