• La tragedia silenciosa de Yuriria: seis personas asesinadas.
• Se encuentra cerca de territorios conflictivos de Michoacán y Jalisco.
• Guanajuato lideró en 2022 el número de homicidios en el país.

Los cuerpos de seis personas aparecieron baleados el pasado martes en un terreno rodeado de muros a medio construir a las afueras de Yuriria, un municipio aparentemente calmado del sur de Guanajuato. La escena, marcada por charcos de sangre, dejó a los familiares de las víctimas en un mar de incomprensión y dolor. «No sé qué pasó. No debemos nada […] Simplemente queremos tranquilidad», afirmaba Gabriela Murillo, hija de Martín Murillo y María Elena Gómez, dos de los fallecidos.

Un Aviso y Seis Vidas Perdidas

El aviso de lo ocurrido llegó cerca de las seis de la tarde, a plena luz del día. Un grupo de personas alertó a los agentes de Seguridad Pública de la localidad. Los cuerpos de las seis víctimas fueron encontrados en la colonia La Aldea, una zona desolada y alejada del centro del municipio, situada en un cerro. Las víctimas eran pilares fundamentales de dos familias trabajadoras. Herminio Nava (52 años), su hermano Gustavo (50 años) y su sobrino Gustavo (28 años) eran trabajadores de la construcción. Martín Murillo (56 años), pescador, herrero y mecánico, había sido contratado como albañil. Su esposa, María Elena Gómez (54 años), una vendedora local de botanas, estaba acompañada por su nieto, Christopher Oswaldo (13 años). Todos fueron asesinados.

La Sombra de los Cárteles

Yuriria, un municipio agrícola con 69,000 habitantes, se encuentra cerca de territorios conflictivos de Michoacán y Jalisco, y es un punto de paso para los cárteles que se disputan la zona: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Santa Rosa de Lima y los últimos resquicios de Cárteles Unidos. Las autoridades aún no han confirmado si los responsables dejaron alguna cartulina en el lugar, una práctica común de los cárteles para marcar su autoría.

Dolor y Tranquilidad

Juana Durán, esposa de Herminio, no aguantaba las lágrimas a las puertas del velatorio: «¿Cómo los recuerdo? Como personas responsables de sus familias, porque para eso salían a trabajar». Ni ella ni Gabriela Murillo buscan venganza tras lo sucedido. Ambas reiteran una y otra vez una palabra: «tranquilidad». «Me duele mi situación, era mi familia […] No tenemos nada contra nadie. Ni coraje. Solamente queremos vivir nuestro duelo», decía Murillo, también madre de Christopher Oswaldo.

Preocupación y Seguridad

La tragedia ha dejado a Yuriria sumida en una preocupación hermética. “La gente ahorita sí [deja] las calles solas después de las nueve de la noche. Acaban de llegar 500 elementos del Ejército Mexicano para salvaguardar la zona. Pero a pesar de eso, la gente tiene miedo”, asegura Alejandro Chávez, un periodista local. Guanajuato lideró en 2022 el número de homicidios en el país, con 4,329 de los 33,287 homicidios registrados en todo el territorio nacional. La entidad ha encadenado cinco años siendo el lugar con más homicidios del país.

La Paz Interrumpida

Alan Zavala, secretario del Ayuntamiento de Yuriria, habla de lo ocurrido como un hecho aislado, sin precedente en el municipio. El especialista en Seguridad Pública, David Saucedo, destaca que las disputas de territorio entre el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima han corrompido la situación. «Es un municipio de características agrícolas. No hay un alto nivel de consumo [de drogas]; pero es un municipio fuerte entre Guanajuato y Michoacán. La red terrestre es lo que lo hace importante», afirma Saucedo.

Mensajes Falsos en el Teléfono

Gabriela Murillo resaltó ante los medios que los móviles de las víctimas no se encontraban en el lugar del crimen. Pero el celular de Martín continuó publicando horas más tarde en sus redes. «Les quitaron sus celulares. Un perfil a nombre de mi papá está comentando cosas malas. Él no es. El nombre es de mi papá, pero ese perfil obviamente no es manejado por nadie de nosotros. Por si alguien recibe llamada o mensajes de alguno de los celulares, ninguno [de los teléfonos] fue encontrado», dice.

La Búsqueda de Respuestas

Juana Durán, la esposa de Herminio, no busca a los responsables de lo ocurrido. «¿Cómo voy a saber quién fue? ¿A quién le voy a pedir algo si no sé quién?», clama. La información acerca de lo ocurrido el martes en aquel predio de La Aldea, a las afueras de Yuriria, aún llega a cuentagotas. Nadie vio nada. Nadie escuchó nada.