• La Gigafactory de Tesla en Nuevo León: Especulación y Desafíos
• A pesar del ruido inicial, la inversión de Tesla en México enfrenta incertidumbres financieras y ambientales.
• Este retraso paraleliza con los desafíos políticos locales, en particular con el gobernador Samuel García.

Monterrey.- Santa Catarina, Nuevo León, es el escenario de una de las inversiones más comentadas en México: la construcción de una gigafactory de Tesla, liderada por el carismático Elon Musk. A pesar de los rumores y un aparente estancamiento, el profesor Eduardo Aguilar, testigo directo de los desarrollos, asegura que los preparativos continúan. Desde su perspectiva en la Universidad de Monterrey (Udem), ubicada a 30 kilómetros del sitio, Aguilar observa con escepticismo el avance de las obras prometidas por el gobierno estatal.

A más de un año del anuncio, el terreno destinado para la planta parece inalterado, aunque las obras de infraestructura adyacentes sugieren lo contrario. “El terreno está igual, pero ya comenzaron las ampliaciones al acceso y la infraestructura pluvial prometidas por el Estado”, comenta Aguilar, quien imparte Política Económica en la Udem.

Sin embargo, el proyecto no solo enfrenta retrasos físicos. La situación financiera de Tesla también ha cambiado drásticamente. Tras ser superada por BYD como líder mundial en la fabricación de vehículos eléctricos y experimentar una disminución en sus márgenes de ganancia, la compañía enfrenta desafíos económicos que han resultado en despidos y una reducción de ofertas de trabajo en la región.

Este retraso paraleliza con los desafíos políticos locales, en particular con el gobernador Samuel García, cuya gestión ha estado marcada por la incapacidad de asegurar los incentivos prometidos a Tesla. A esto se suman sus dificultades políticas que minaron su breve flirteo con la candidatura presidencial.

Además de Tesla, otras empresas han anunciado inversiones significativas en México, beneficiadas por la tendencia de ‘nearshoring’ impulsada por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Empresas como Ternium y Mercado Libre han elegido a Nuevo León para sus operaciones, aprovechando su posición estratégica. Sin embargo, ninguna ha capturado la atención mediática como lo hizo Tesla.

La infraestructura desarrollada podría atraer a nuevos jugadores

A pesar de los desafíos, Aguilar y otros analistas ven un futuro potencial en el proyecto, ya sea con Tesla o con otro inversor. La infraestructura desarrollada podría atraer a nuevos jugadores, especialmente si el gobierno federal adopta una postura más fría hacia la inversión.

El académico también advierte sobre los costos ambientales y sociales de estas inversiones. La región enfrenta una crisis hídrica severa y problemas de contaminación y tráfico, exacerbados por el incremento de la actividad industrial.

En resumen, mientras Nuevo León continúa atrayendo inversiones extranjeras, el proyecto de la Gigafactory de Tesla se mantiene en una nebulosa de incertidumbre económica y compromisos políticos no cumplidos, reflejando tanto las promesas como los retos del nearshoring en México.