- Karam traslada su lugar de reclusión a su residencia en Las Lomas de Chapultepec.
- Además, se le prohibió contactar a las víctimas del caso Ayotzinapa y deberá entregar su pasaporte y visa.
- Se emitirá también una alerta migratoria para impedir su salida del país.
El exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, continuará su proceso penal desde la comodidad de su hogar en Las Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, después de permanecer en la Torre Médica del penal de Tepepan.
El juez de control con residencia en el Reclusorio Sur, Juan José Hernández Leyva, tomó esta decisión y dio un plazo de 24 horas a la Guardia Nacional (GN) para ejecutar el traslado. Se espera que la Guardia Nacional lleve a cabo el traslado durante el transcurso de este sábado.
El Primer Tribunal Colegiado emitió una sentencia el 4 de abril de este año, concediendo a Murillo Karam la medida de prisión domiciliaria en cumplimiento de dicha sentencia.
La audiencia celebrada el viernes pasado sirvió para establecer las condiciones bajo las cuales el exgobernador de Hidalgo deberá cumplir su arresto domiciliario.
El juez Hernández Leyva estableció siete medidas cautelares para evitar que Murillo Karam eluda la justicia. Aunque no llevará un brazalete electrónico, se le asignará vigilancia permanente en su domicilio, del cual solo podrá salir en caso de emergencia médica.
Además, se le prohibió contactar a las víctimas del caso Ayotzinapa y deberá entregar su pasaporte y visa.
Se emitirá también una alerta migratoria para impedir su salida del país.
Karam es trasladado a prisión domiciliaria
La decisión del juez de no imponer un brazalete electrónico se fundamenta en la legislación vigente, que prohíbe la combinación de medidas cautelares.
Hernández Leyva explicó que las restricciones de la prisión domiciliaria deben ser equivalentes a las de un centro de reclusión, por lo que consideró suficientes las medidas establecidas para garantizar la comparecencia de Murillo Karam ante la justicia.
El caso Ayotzinapa ha sido uno de los más emblemáticos en la historia reciente de México, marcado por la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Durante los primeros años de la investigación, los familiares de las víctimas y los organismos defensores de los derechos humanos criticaron y cuestionaron la gestión de Murillo Karam como procurador general de la República.
La decisión de otorgar prisión domiciliaria a Murillo Karam ha generado diversas reacciones en la opinión pública.
Mientras algunos sectores consideran que es una medida adecuada para garantizar su salud y al mismo tiempo asegurar su comparecencia ante la justicia, otros la ven como un privilegio injustificado para un funcionario acusado de graves violaciones a los derechos humanos.
El traslado de Murillo Karam a su residencia en Las Lomas de Chapultepec para cumplir su arresto domiciliario marca un nuevo capítulo en este caso que ha mantenido en vilo a la sociedad mexicana durante años, y que sigue siendo objeto de exigencia de verdad y justicia por parte de los familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa y de la sociedad en su conjunto.
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