Las tranquilas y majestuosas montañas de la Sierra de Santa Rosa se encuentran hoy en medio de una vorágine de fuego y humo, todo desatado por una irresponsabilidad que ha conmocionado a la región.

Más de 2 mil hectáreas de bosque han sucumbido a las llamas, desencadenando una tragedia ambiental que ha movilizado a autoridades y voluntarios en una carrera contrarreloj por contener el desastre.

Según informes del Heroico Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Ciudad de Guanajuato, todo comenzó de manera trágicamente común: con una carne asada.

Un simple descuido, un carbón fuera del horno y una chispa que encontró el pasto seco bastaron para que el desastre se desatara, cobrando una magnitud inimaginable.

El domingo pasado, alrededor de las 13:00 horas, una fogata se salió de control en el área de Los Quinteros, arrasando con tres hectáreas de terreno y consumiendo las tres cabañas pertenecientes a los dueños del predio.

Afortunadamente, el incendio fue contenido a tiempo, evitando mayores pérdidas humanas y materiales.

Sin embargo, apenas unas horas más tarde, la tranquilidad volvió a romperse. Pasadas las 17:00 horas, entre las comunidades rurales de San Bartolo y la Cieneguita, otro incidente relacionado con una carne asada desencadenó el caos. Un carbón, descuidadamente arrojado fuera del horno, prendió el pasto circundante.

En cuestión de minutos, el fuego se propagó descontroladamente, alimentado por el viento y la aridez del ambiente, convirtiéndose en un desafío para los bomberos y voluntarios que luchaban por contenerlo.

Ante la magnitud del desastre, las autoridades locales no tardaron en movilizarse. El alcalde Alejandro Navarro hizo un llamado a la solidaridad, solicitando agua y víveres para los brigadistas que arriesgan sus vidas en la línea del frente.

Intensifican labores para apagar incendio

El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo también se sumó a los esfuerzos, visitando la zona afectada y ordenando el despliegue de más ayuda para combatir el incendio.

En el área de la conflagración, se han unido fuerzas diversas: elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Guardia Nacional, de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y un gran número de voluntarios, sumando más de 200 personas dedicadas a la extinción del incendio y la protección de las comunidades cercanas.

El comandante y coordinador operativo del Heroico Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Miguel de Allende, José Antonio Luna López, ha confirmado la participación de su equipo en las tareas de mitigación del incendio, demostrando la solidaridad y el esfuerzo conjunto que se requiere para enfrentar esta emergencia.

Mientras tanto, el humo sigue oscureciendo el horizonte, visible desde León y San Miguel de Allende, recordando a todos la fragilidad de nuestro entorno natural y la importancia de actuar con responsabilidad y precaución en todo momento.

El incendio en la Sierra de Santa Rosa es un recordatorio amargo de las consecuencias devastadoras que pueden surgir de un simple descuido, pero también es un llamado a la unidad y la solidaridad en momentos de crisis.

Con esfuerzo conjunto y determinación, se espera que pronto se logre contener este desastre y se pueda comenzar la tarea de reconstrucción y recuperación de esta invaluable zona forestal.

Intensifican labores para apagar incendio