• Huachinangos y narcotráfico: Cártel del Golfo amplía su imperio.
• Playa Bagdad, en Tamaulipas, funge como base de operaciones del cártel.
• La Guardia Costera ha intensificado las operaciones contra estas actividades.

El Cártel del Golfo, conocido por su largo historial de narcotráfico y violencia, ha encontrado en la pesca ilegal de huachinango una fuente lucrativa de ingresos. Así lo reveló el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que este martes sancionó a cinco miembros de la organización criminal vinculados a actividades de pesca furtiva, contrabando de drogas y tráfico de personas.

Este esquema no solo afecta la economía local, también amenaza el ecosistema marino del Golfo de México y exacerba tensiones en la frontera marítima entre México y Estados Unidos.

Una operación bien estructurada

Las sanciones destacan que el Cártel del Golfo utiliza embarcaciones pequeñas, diseñadas para eludir la vigilancia de la Guardia Costera, para capturar huachinangos en aguas texanas donde la pesca está más regulada. Los peces son luego etiquetados como productos mexicanos y reexportados a Estados Unidos, donde su filete alcanza hasta 60 dólares por kilo. La pesca furtiva no se limita al huachinango; también incluye especies de tiburón, algunas en peligro de extinción, agravando el impacto ambiental.

Playa Bagdad, en Tamaulipas, funge como base de operaciones del cártel. Desde allí, no solo se coordina la pesca ilegal, sino también el tráfico de personas y drogas, según las autoridades estadounidenses. Ismael “Mayelo” Guerra Salinas y Omar “Samorano” Guerra Salinas, jefes de plaza en la región, encabezan estas actividades ilícitas, generando millones de dólares anuales.

Impacto económico y ambiental

El huachinango, una especie emblema del Golfo de México, enfrenta una grave sobreexplotación debido a estas prácticas ilegales. Estados Unidos ha emitido una certificación negativa contra México por no imponer medidas efectivas para frenar la pesca ilegal, lo que ha derivado en restricciones comerciales y el retiro de privilegios de puerto. “La pesca ilegal contribuye al colapso de ecosistemas críticos y pone en desventaja a pescadores que cumplen con la ley”, señala el comunicado del Tesoro.

La Guardia Costera ha intensificado las operaciones contra estas actividades. Solo en septiembre, detuvo a 49 pescadores mexicanos y confiscó más de 1.8 toneladas de huachinangos en aguas texanas. A pesar de estos esfuerzos, el problema persiste: algunos pescadores han sido detenidos hasta 40 veces.

Respuesta legislativa

En agosto pasado, senadores estadounidenses, incluido Ted Cruz, propusieron una ley para identificar químicamente el origen de los productos pesqueros y proteger a la industria local.

“El huachinango es una de las especies mejor gestionadas del golfo, pero la pesca ilegal pone en desventaja a nuestros pescadores”, afirman los legisladores.

Mientras las autoridades intensifican los esfuerzos para frenar estas actividades, el Cártel del Golfo sigue expandiendo sus operaciones ilegales en el mar, demostrando su capacidad para diversificar sus negocios y evadir las medidas de control.