• Guardia Nacional, oficialmente bajo control militar.
• El Senado aprueba el traspaso oficial de la Guardia Nacional a la Sedena.
• La reforma es pieza clave de la estrategia de seguridad de Claudia Sheinbaum.

Ciudad de México.– El Senado de la República ha consumado este lunes la militarización formal de la Guardia Nacional, al aprobar una nueva ley que la integra plenamente a la estructura operativa de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), como parte central de la Estrategia Nacional de Seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum.

La nueva legislación, enviada por el Ejecutivo y aprobada por mayoría de Morena y sus aliados, otorga amplias atribuciones a la Guardia Nacional, incluyendo tareas de inteligencia, operaciones encubiertas, intervención de comunicaciones privadas, y abre la puerta a que militares puedan aspirar a cargos de elección popular.

Esta reforma llega en el sexto aniversario de la creación de la Guardia Nacional, marcando un giro definitivo respecto al diseño original de este cuerpo, concebido como una fuerza con mando civil. A partir de ahora, su comandancia ocupada por un general de división, propuesto por el titular de la Sedena y ratificado por la presidenta.

Fin del mando civil, inicio de un nuevo esquema militar

El proyecto de ley incluye enmiendas a nueve legislaciones secundarias que consolidan el carácter militar de la Guardia Nacional, intentado sin éxito durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. En 2022, un decreto presidencial con el mismo objetivo invalidado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación por violar la Constitución.

La votación de este lunes se produce tras semanas de negociaciones al interior del oficialismo, especialmente entre quienes respaldaban el fortalecimiento de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), a cargo de Omar García Harfuch, y sectores que apostaban por la entrega total del cuerpo al Ejército.

Una de las claves para destrabar el conflicto, según fuentes parlamentarias, fue asegurar que las labores de inteligencia de la Guardia Nacional fueran reforzadas y quedaran bajo control militar, asegurando la alineación con el modelo operativo de Sedena.

Sin contrapesos en el Congreso

La discusión transcurrió sin mayores obstáculos legislativos. La oposición del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, aunque vocal, no logró frenar el dictamen. Durante la sesión, senadores de oposición recordaron los discursos del expresidente López Obrador, quien en su momento prometía “regresar al Ejército a los cuarteles”. Paradójicamente, su promesa derivó en la creación y ahora la consolidación de un cuerpo castrense bajo mando militar.

Celebración simbólica y respaldo presidencial

Durante la ceremonia conmemorativa por los seis años de la Guardia Nacional, realizada en el Campo Marte, la presidenta Sheinbaum agradeció y respaldó a los más de 130 mil elementos de la corporación: “Sepan que su labor no solo es operativa, es moral, es ética, es ejemplar”, expresó.

Para este martes, el Senado prevé votar el resto de las reformas que completan la nueva estrategia de seguridad, incluyendo las leyes del Sistema Nacional de Seguridad y del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, lo que permitirá una reestructuración total del aparato de seguridad federal.