- García Luna inicia batalla legal para revertir su condena.
- También enfrenta una multa de dos millones de dólares.
- Expresó su inocencia y pidió clemencia.
La defensa de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el mandato de Felipe Calderón, ha iniciado un proceso legal para apelar la sentencia de más de 38 años de cárcel impuesta por la Corte del Distrito Este de Nueva York. César de Castro, abogado del exfuncionario, presentó este miércoles un aviso de apelación, marcando el comienzo de un proceso judicial que buscará revertir el fallo de culpabilidad emitido en febrero del año pasado. García Luna hallado culpable de tres cargos de conspiración para traficar cocaína, pertenencia a una organización criminal y mentir a las autoridades estadounidenses.
El exfuncionario, sentenciado el pasado 16 de octubre por el juez Brian Cogan, también enfrenta una multa de dos millones de dólares, impuesta por colaborar durante más de dos décadas con el Cártel de Sinaloa. Cogan, quien previamente condenó a Joaquín «El Chapo» Guzmán, ha llevado otros casos de alto perfil vinculados al narcotráfico. En esta ocasión, García Luna se convierte en el exfuncionario mexicano de más alto rango condenado en Estados Unidos, lo que subraya el impacto histórico del caso en las relaciones bilaterales.
A partir de esta notificación, la defensa tiene tres meses para presentar un escrito explicando las razones para cuestionar el veredicto y la sentencia. Posteriormente, la Fiscalía contará con tres meses adicionales para responder. La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York escuchará los argumentos orales de ambas partes y determinará si procede un nuevo juicio o se mantiene la condena actual.
REPETICIÓN DEL PROCESO
Durante el juicio de cinco semanas, los abogados de García Luna solicitaron una repetición del proceso, argumentando falta de pruebas materiales. El equipo de defensa afirmó que la condena dependía de testimonios de narcotraficantes convictos que, según ellos, estaban coludidos para incriminar al exsecretario. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que García Luna intentó sobornar a otros reos con sumas que iban de 500,000 a dos millones de dólares para que testificaran en su favor. Uno de los reclusos alertó sobre esta situación, lo que llevó al juez Cogan a desestimar la solicitud de la defensa.
En sus últimas palabras ante el tribunal, García Luna expresó su inocencia y pidió clemencia, insistiendo en que no había cometido los delitos de los que se le acusa. Sin embargo, el juez fue contundente:
“No voy a sentenciarlo de por vida, pero le dejaré solo una pequeña luz al final del túnel”, dijo Cogan antes de imponer la histórica sentencia de 460 meses de prisión.
Con la apelación, el destino de García Luna recae ahora en la Corte de Apelaciones, que decidirá si se abre una nueva posibilidad de justicia para el exsecretario o si confirma el fallo. Este proceso se presenta como una batalla legal prolongada y una prueba decisiva que podría durar años y que sigue generando debate en ambos lados de la frontera.
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