• Fracasa nuevo intento de acuerdo entre la CNTE y el Gobierno.
• El sindicato exige la derogación de la ley del ISSSTE y una pensión digna.
• “No demandamos una semana más de vacaciones, demandamos una pensión digna”, sentenció la CNTE.

Ciudad de México.- Las negociaciones entre el Gobierno federal y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) volvieron a encallar este jueves, a dos semanas del inicio de la huelga nacional del magisterio. Tras una reunión de más de cinco horas con miembros del gabinete de Claudia Sheinbaum —incluidos representantes de Gobernación, Educación y Hacienda— los docentes rechazaron nuevamente las propuestas del Ejecutivo, al considerarlas insuficientes y alejadas del núcleo de sus demandas.

El ofrecimiento más destacado del Gobierno fue modificar la edad de jubilación, permitiendo que se reduzca un año por cada tres trabajados, y no simplemente congelarla en los 56 años para mujeres y 58 para hombres como se había planteado antes. Sin embargo, los representantes sindicales calificaron esta propuesta como un “paliativo” que no atiende el problema de fondo: la derogación de la reforma al ISSSTE de 2007.

“Hoy nos queda claro que el Gobierno siempre seguirá beneficiando al sistema capitalista”, declaró Yenny Pérez, lideresa de la sección de Oaxaca, al salir del encuentro. “El Gobierno que se hace llamar de la Cuarta Transformación sigue beneficiando a las nueve empresas privadas que controlan los recursos de los trabajadores”.

Aunque la asamblea nacional decidirá formalmente la postura del sindicato, sus voceros anticiparon una postura crítica frente a las propuestas. No obstante, descartaron cualquier intento de boicot electoral este domingo. “No estamos en una posición de boicot”, afirmó Pedro Hernández, portavoz sectorial, respondiendo a las recientes declaraciones de Sheinbaum, quien los acusó de actuar en sintonía con los conservadores.

Los representantes de la CNTE aseguraron que el objetivo de asistir al encuentro era demostrar su voluntad política. “Queríamos mostrar a la sociedad civil que hay diálogo”, dijeron fuentes sindicales. Sin embargo, el resultado fue similar al de jornadas previas: sin avances reales y con un ambiente tenso en el intercambio de posturas.

REPRESALIAS ADMINISTRATIVAS

Uno de los puntos en los que sí hubo acuerdo fue el compromiso del Gobierno de no aplicar represalias administrativas, como descuentos salariales por participar en las protestas. También se sumó la nueva propuesta de reducir la edad de jubilación, aunque esta solo beneficiaría a un cuarto del magisterio, el que permanece bajo el antiguo régimen anterior a la reforma del ISSSTE.

El conflicto central sigue siendo el mismo: la CNTE exige la eliminación del sistema de cuentas individuales gestionado por Afores, impuesto en 2007 durante el gobierno de Felipe Calderón, que ha reducido significativamente las pensiones de los trabajadores. El Gobierno, aunque ha expresado su desacuerdo con dicha ley, insiste en que no existen recursos suficientes para revertirla completamente.

Como alternativa, el Ejecutivo propone una pensión complementaria a través del Fondo de Pensiones para el Bienestar, que permitiría a los maestros alcanzar el salario promedio del IMSS (unos 17,000 pesos mensuales), ajustado anualmente por inflación. Sin embargo, la Coordinadora considera que estas medidas no resuelven el problema estructural del modelo privatizado de pensiones.

En este contexto, el Gobierno ha ofrecido propuestas adicionales —como una semana extra de vacaciones o el reconocimiento simbólico del magisterio en el Senado— que han sido descartadas por los líderes sindicales. “No demandamos una semana más de vacaciones, ni letras doradas. Demandamos una pensión digna”, sentenció la CNTE.

El conflicto está lejos de resolverse, y mientras el Gobierno guarda silencio sobre los próximos pasos, el magisterio se prepara para continuar su lucha. La presión social y política crece a medida que se acercan las elecciones judiciales, pero, al menos por ahora, la CNTE ha decidido no intervenir en ellas directamente.