• Escándalos de lujo en Morena ponen en jaque su discurso.
• Luisa María Alcalde llama a evitar ostentaciones para preservar la imagen del partido.
• Reafirmó que los representantes populares deben dar ejemplo.

CIUDAD DE MÉXICO.- La reciente exposición de viajes y estilo de vida ostentoso de varios integrantes de la cúpula de Morena, el partido gobernante en México, ha generado una crisis interna y un nuevo frente de críticas para la agrupación que promueve la austeridad republicana. La presidenta del partido, Luisa María Alcalde, lanzó un llamado urgente a los líderes y militantes con capacidad económica para que eviten exhibir lujos que contravengan el lema “no puede haber Gobierno rico con pueblo pobre”.

En su gira por Morelos, Alcalde insistió en la necesidad de “poner el ejemplo de la justa medianía”, advirtiendo que aunque algunos tengan recursos para adquirir ropa y bienes costosos, deben abstenerse para evitar alimentar la campaña mediática que busca debilitar al movimiento.

Sin embargo, la opulencia mostrada por gobernadores, legisladores y familiares de figuras como Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización y hijo del expresidente, ha mantenido el foco público sobre el tema. Vacaciones en Europa, Asia y artículos de lujo que contrastan con los ingresos públicos, como los relojes valuados en cientos de miles de pesos, continúan siendo objeto de señalamientos.

LÓPEZ BELTRÁN DEFIENDE SU VIAJE A TOKIO

López Beltrán defendió su viaje a Tokio como realizado con recursos propios tras “extenuantes jornadas de trabajo”. Por su parte, la dirigente Claudia Sheinbaum ha hecho reiterados llamados a la humildad y a ejercer el poder con modestia, aunque la militancia sigue generando polémica diaria.

El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, fue uno de los primeros en ser captado en destinos exclusivos, seguido por Mario Delgado y otros integrantes del partido que han sido exhibidos en ambientes lujosos. Las críticas se intensificaron tras los viajes de la gobernadora Layda Sansores a Ámsterdam y la exhibición pública del alto nivel de vida de algunos legisladores.

Ante esta situación, Alcalde reafirmó que los representantes populares deben dar ejemplo tanto en su vida pública como privada, recordando que ser dirigente es una responsabilidad que implica austeridad y coherencia con el discurso del partido.