En Hidalgo, cientos de migrantes centroamericanos permanecen varados en los municipios de Atitalaquia y Tula, en espera de poder abordar La Bestia para continuar con su trayecto.

En Hidalgo, cientos de migrantes centroamericanos permanecen varados en los municipios de Atitalaquia y Tula, en espera de poder abordar La Bestia para continuar con su trayecto con destino a la frontera norte del país.

Sin embargo, el convoy de ferrocarril lleva varias semanas sin hacer parada en estos municipios, lo que ha dejado a la deriva a los centroamericanos.

Ante las bajas temperaturas y las altas concentraciones de extranjeros, el ayuntamiento de Tula anunció la apertura de un albergue, en la duela de la unidad deportiva y evitar con ello que los centroamericanos pernoctan a la intemperie.

No obstante, en su mayoría los indocumentados rechazaron la propuesta pues permanecen en la vía pública, siendo uno de sus principales puntos de concentración las inmediaciones de la exclínica del IMSS en Tula.

En este punto, hacen base autobuses de la línea AVM, que gestionó el propio ayuntamiento de Tula, para que las personas se puedan trasladar al municipio de Nopala a un bajo costo y en esta otra localidad puedan abordar el tren y continuar su ruta al norte del país.

Esta estrategia ha provocado que los centroamericanos hagan diariamente largas filas para poder subir a los autobuses y no perder su lugar en la formación, por lo que optaron en su mayoría por continuar en el punto ubicado en la esquina de la calle Xicoténcatl esquina con Melchor Ocampo.

De acuerdo con autoridades de Tula, sólo en este municipio arriban diariamente alrededor de 300 ciudadanos de origen extranjero, en su mayoría de Honduras, El Salvador, Belice, Guatemala y Haití.