- El dengue se expande a nuevas regiones de México.
- Estados del norte, como Jalisco, Nuevo León, Coahuila y Sinaloa, han experimentado un aumento vertiginoso de casos.
- México no es el único país afectado.
El dengue continúa avanzando en México, con más de 110.000 casos y 262 muertes registradas hasta la fecha en 2024. La enfermedad, tradicionalmente asociada a los trópicos, ha invadido estados del norte del país donde antes tenía escasa presencia, como Jalisco y Nuevo León.
A medida que el mosquito Aedes aegypti se adapta a nuevos territorios, la crisis de dengue en México se enmarca en lo que se considera la peor epidemia de su tipo en la historia del continente americano.
Un incremento alarmante en los casos
En 2022, México reportó menos de 13.000 casos de dengue; en 2023, esa cifra aumentó a 56.000, y en 2024 ya supera los 110.000 infectados, casi la mitad de ellos con dengue grave. Según la Secretaría de Salud, la situación es crítica, con 262 muertes reportadas a noviembre de 2024, lo que duplica las cifras del mismo periodo en 2023. Este aumento no solo es sorprendente en términos de cantidad, sino también en la expansión geográfica de la enfermedad.
El impacto del cambio climático y la expansión del mosquito
Estados del norte, como Jalisco, Nuevo León, Coahuila y Sinaloa, han experimentado un aumento vertiginoso de casos. Jalisco, por ejemplo, ha pasado de 740 casos en 2023 a más de 17.000 en 2024. Este fenómeno no es casual, ya que el calentamiento global, los cambios en los patrones de lluvia y el cambio en el uso del suelo han permitido al Aedes aegypti expandirse a nuevas áreas. Luis del Carpio, virólogo clínico, explica que los mosquitos ahora sobreviven a altitudes superiores a los 2.000 metros, lo que antes limitaba su propagación.
La nueva variante DEN-3 y su agresividad
El aumento de casos se ve acompañado por un cambio en la variante del virus. Mientras que hasta 2022 predominaba la variante DEN-2, asociada a síntomas más leves, desde 2023 es la variante DEN-3 la que predomina. Esta variante es mucho más agresiva y puede causar complicaciones graves, como encefalitis o hepatitis. Del Carpio destaca la falta de acción por parte de los gobiernos, señalando que el control vectorial, como la fumigación y la eliminación de criaderos de mosquitos, ha sido insuficiente.
Una epidemia continental
México no es el único país afectado. A nivel regional, América ha experimentado una crisis de dengue sin precedentes. En 2023, se registraron más de 4,1 millones de casos y más de 2.000 muertes en el continente, con países como Argentina, Bolivia y Brasil enfrentando cifras históricas. En Brasil, por ejemplo, se han reportado más de 530.000 casos en 2024, lo que constituye la peor crisis de dengue en 40 años.
¿Qué se está haciendo para frenar la propagación?
En respuesta a esta crisis, varios países han tomado medidas innovadoras. Brasil está probando una vacuna contra el dengue en su sistema de salud pública, mientras que en Honduras y Colombia se han implementado estrategias como el método Wolbachia, que consiste en liberar mosquitos Aedes aegypti modificados con una bacteria incapaz de transmitir el virus. Esta técnica ha mostrado resultados positivos en países como Australia e Indonesia, y fue implementada recientemente en Baja California, México, aunque los resultados aún están por evaluarse.
El dengue sigue siendo una amenaza creciente para México y América Latina. La expansión de la enfermedad a nuevas regiones, combinada con la aparición de variantes más peligrosas, subraya la urgencia de mejorar las estrategias de prevención y control. La colaboración internacional y el uso de tecnologías innovadoras podrían ser la clave para frenar esta crisis de salud pública que ya ha dejado miles de víctimas en el continente.
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