- Ejército mexicano mata a seis migrantes de un grupo de migrantes.
- El incidente ocurrió en la carretera rural entre Villacomaltitlán y Huixtla.
- La Sedena reconoció la matanza en un comunicado.
La violencia en la frontera sur de México vuelve a acaparar titulares tras la muerte de seis migrantes en un operativo militar en Chiapas. El trágico suceso tuvo lugar el pasado martes, cuando un grupo de 33 migrantes de origen asiático, africano y latinoamericano viajaba hacinado en dos camiones de ganado.
Al encontrarse con una patrulla del Ejército mexicano, se desató una situación confusa que resultó en un tiroteo por parte de dos militares, quienes dispararon contra el vehículo en el que se transportaban los migrantes.
Los hechos
El incidente ocurrió en la carretera rural entre Villacomaltitlán y Huixtla, una ruta utilizada frecuentemente por traficantes para evitar los controles migratorios. De acuerdo con la versión oficial proporcionada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los militares detectaron un vehículo tipo pick-up que iba a alta velocidad. Al tratar de detenerlo, escucharon detonaciones y procedieron a abrir fuego, impactando los camiones de redilas en los que viajaban los migrantes.
El vehículo que transportaba a las personas se salió del camino y chocó contra un árbol, dejando un saldo de seis muertos y 12 heridos, mientras que 17 personas resultaron ilesas. Los fallecidos incluyen cinco personas de origen árabe y un salvadoreño, según fuentes cercanas a la investigación.
Reacciones y consecuencias
La Sedena reconoció la matanza en un comunicado, informando que los dos militares involucrados han sido separados de sus funciones y que la Fiscalía General de la República (FGR) está a cargo de la investigación. Sin embargo, hasta el momento no se han realizado arrestos, y los coyotes responsables del tráfico de personas lograron escapar.
Ni el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, ni su sucesor, Eduardo Ramírez, han emitido comentarios sobre la tragedia, mientras que el Instituto Nacional de Migración (INM) también ha guardado silencio. Este suceso se enmarca en un contexto de creciente militarización de las labores civiles en México, impulsada por el gobierno de Claudia Sheinbaum y su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Una imagen que persiste
Las fotografías del lugar del crimen, con camiones manchados de sangre y cuerpos apilados entre bolsas de basura, recuerdan la cruda realidad que enfrentan miles de migrantes que cruzan México, enfrentándose tanto a las autoridades como al crimen organizado. La odisea migratoria en territorio mexicano ha dejado una vez más un saldo trágico.
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