• Cuerpos exhumados de fosa clandestina en Guanajuato.
• La identidad de las víctimas aún permanece en la penumbra, sumergida en el misterio de años ocultos bajo tierra.
• las familias de las víctimas enfrentan el desgarrador desafío de encontrar justicia y cerrar el doloroso capítulo.

En un escalofriante descubrimiento que ha conmocionado a la comunidad, se han exhumado al menos 21 cuerpos de una fosa clandestina en el municipio de Abasolo, Guanajuato.

Este sombrío hallazgo, el más grande de su tipo en el año 2024 y el mayor registrado en la localidad, ha sido reportado por las incansables buscadoras de la Brigada Independiente de Búsqueda del colectivo «Hasta Encontrarte».

Karla Martínez, líder de esta valiente brigada, confirmó el domingo pasado que, aunque no fueron ellos quienes encontraron inicialmente la fosa, estuvieron atentos al proceso de extracción de los cuerpos para brindar apoyo a las angustiadas familias en búsqueda de sus seres queridos.

Lo que comenzó como un descubrimiento de 18 cuerpos en estado de osamenta el sábado 11 de mayo, se ha elevado ahora a 21, subrayando la magnitud de esta tragedia.

Cuerpos exhumados de fosa clandestina

La identidad de las víctimas aún permanece en la penumbra, sumergida en el misterio de años ocultos bajo tierra.

Martínez explicó que la difícil situación de los restos encontrados dificulta la identificación, aunque algunas pistas podrían estar en la vestimenta, que aparentemente pertenecía tanto a hombres como a mujeres.

Lamentablemente, la posibilidad de obtener evidencia fotográfica se vio obstaculizada desde el principio, ya que la Fiscalía General del Estado ocupó la zona de inmediato.

Ante la opacidad que rodea este espeluznante hallazgo, el colectivo «Hasta Encontrarte» ha proporcionado un número de carpeta de investigación, el 52904/2024, para que los familiares de personas desaparecidas puedan solicitar información sobre las prendas encontradas y compararlas con las de sus seres queridos perdidos.

Además, las buscadoras se comprometen a supervisar de cerca las labores de investigación e identificación llevadas a cabo por la Fiscalía General del Estado, en un esfuerzo por garantizar la transparencia y la justicia para las víctimas y sus familias.

Este desgarrador suceso pone de relieve una vez más la cruda realidad de la violencia y la impunidad que azota a muchas regiones de México, donde las desapariciones forzadas y las fosas clandestinas se han convertido en una triste constante.

Mientras tanto, las familias de las víctimas enfrentan el desgarrador desafío de encontrar justicia y cerrar el doloroso capítulo de la incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos desaparecidos.