- Condenado a 116 años de prisión en el Edomex el asesino es identificado como Luis Raúl Zamora Ramírez.
- El acusado permanece recluido en el Centro de Reinserción Social de Nezahualcóyotl.
- El fallo no devuelve vidas ni borra el dolor, pero es crucial para la justicia en una tragedia comunitaria.
Edomex. – El 22 de enero de 2023, en el Barrio Fundidores de Chimalhuacán, Estado de México, una noche que debería haber sido de alegría y camaradería se vio perturbada por un evento horroroso.
Una fiesta se convirtió en escenario de terror cuando un grupo de hombres armados irrumpió sin piedad, sembrando el caos y la muerte entre los asistentes.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó que identifican a Luis Raúl Zamora Ramírez como uno de los responsables de esta masacre.
Durante la celebración, Zamora Ramírez, acompañado de otros siete individuos, ingresaron al domicilio sin invitación, portando armas de fuego y montados en motocicletas.
Sin dar oportunidad a la reflexión o al escape, abrieron fuego indiscriminadamente contra los presentes, segando la vida de tres personas en el lugar y dejando a otras cinco gravemente heridas, quienes lamentablemente fallecieron más tarde en hospitales cercanos.
Además, dos menores resultaron heridos en el ataque, sumando un saldo trágico e irreparable.
«La Fiscalía mexiquense inició la indagatoria respectiva por este hecho violento y fueron llevadas a cabo diversas indagatorias de inteligencia, gabinete y campo que permitieron allegarse de datos sobre la responsabilidad de Luis Raúl Zamora Ramírez en estos ilícitos, por ello el Representante Social solicitó a un Juez librar orden de aprehensión en su contra», explicaron las autoridades, destacando el arduo trabajo de investigación que condujo al arresto del culpable.
Condenado a 116 años de prisión
La Fiscalía y la Secretaría de Seguridad, con apoyo de la Comisión Antihomicidio, atraparon a Zamora Ramírez.
Desde entonces, el acusado permanece recluido en el Centro de Reinserción Social de Nezahualcóyotl, donde enfrentará la dura realidad de su sentencia.
En el juicio, Luis Raúl Zamora Ramírez enfrentó acusaciones del Ministerio Público con pruebas para sustentar los cargos.
El veredicto fue duro: 116 años y ocho meses de cárcel, más una multa grande y pagar una suma alta por daños.
Además, se le han suspendido sus derechos civiles y políticos hasta que cumpla su condena y abandone las instalaciones carcelarias.
El fallo no devuelve vidas ni borra el dolor, pero es crucial para la justicia en una tragedia comunitaria.
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