• CNTE presiona a Sheinbaum: protestas escalan.
• La presidenta Claudia Sheinbaum canceló una reunión clave,
• Los maestros refuerzan bloqueos y exigen la derogación de la reforma al ISSSTE de 2007.

La semana comenzó con la esperanza de un acercamiento directo entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la presidenta Claudia Sheinbaum, pero terminó en confrontación. El encuentro prometido para este viernes fue cancelado por el Gobierno, lo que detonó una nueva jornada de protestas encabezada por el magisterio, incluyendo la toma del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, liberado horas después.

“¿Para qué hacen todo eso, si ya sabían que se iban a reunir conmigo?”, cuestionó Sheinbaum desde la conferencia mañanera, confirmando que la suspensión del diálogo era ya una decisión firme.

Una mesa rota por WhatsApp

Desde el campamento instalado hace diez días en el Zócalo, Pedro Hernández, portavoz de la CNTE, calificó la suspensión como “arbitraria” y “poco seria”. Asegura que solo recibieron un mensaje de WhatsApp de la subsecretaria Rocío Bárcena para cancelar la reunión. La CNTE mantiene el plantón y su estrategia de movilización, con unos 25 mil trabajadores en protesta, según sus estimaciones.

Su exigencia central es clara: derogar la ley del ISSSTE de 2007, que reemplazó el antiguo esquema solidario de pensiones por uno de cuentas individuales administradas por Afores privadas. Esta semana llevaron su protesta directamente a las sedes de estas entidades en la capital.

La protesta llega al aeropuerto

La irrupción en el aeropuerto capitalino tensó aún más la relación con el Ejecutivo. Aunque no se reportaron incidentes ni cancelaciones de vuelos, sí se generaron demoras y se desplegó un operativo de seguridad por parte de la Secretaría de Marina y otras fuerzas federales. Para el Gobierno, el límite parece haberse cruzado.

“No tendrían por qué haber afectado así a la ciudad, ni golpeado a reporteros”, recriminó Sheinbaum, tras justificar la cancelación de la reunión por el clima de tensión generado.

Un conflicto estructural sin solución clara

El punto de quiebre sigue siendo la reforma de pensiones de 2007. Aunque Sheinbaum se opuso a ella en su momento, ha dicho que revertirla implicaría una inversión millonaria que el Estado no está en condiciones de asumir de inmediato. “No es algo trivial de hacer”, argumentó este viernes.

Como alternativa, el Gobierno ha ofrecido una serie de medidas:

• Mejorar las pensiones bajas mediante un fondo para el bienestar, elevando los retiros mínimos de 4,000 a 17,000 pesos.
• Incremento salarial global del 9%, con efecto retroactivo desde enero y un 1% adicional a partir de septiembre.
• Una semana extra de vacaciones.
• Congelación de la edad de jubilación en 56 años para mujeres y 58 para hombres.

Pero para la CNTE, estas medidas son insuficientes y parciales. Exigen una reforma estructural que devuelva el sistema al modelo anterior, con jubilaciones por años de servicio: 28 para mujeres, 30 para hombres.

¿Quién cede primero?

El Gobierno considera que ha ofrecido lo que está fiscalmente disponible. La CNTE, por su parte, ha apostado todo su capital político a echar abajo la reforma del ISSSTE, que afecta a más de 3.2 millones de trabajadores en activo y 1.3 millones de pensionados del sector público.

El conflicto está lejos de resolverse. Y mientras el diálogo permanece roto, los bloqueos y protestas continuarán, según han advertido los líderes del magisterio. El costo político y social de este pulso sigue en aumento.