- Claudia Sheinbaum abre las puertas al sector privado.
- El encuentro del CEO Dialogue celebrado este martes en Palacio Nacional fue un ejemplo de esta nueva estrategia.
- El sector energético ha sido uno de los más delicados en las relaciones entre el Gobierno y las empresas privadas.
La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha marcado un claro distanciamiento del enfoque de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, hacia el sector empresarial. Durante los últimos meses de su mandato, López Obrador lanzó duras críticas contra “las cúpulas” empresariales, calificándolas como parte de la corrupción y responsables de apropiarse del país.
Este tipo de retórica, sumada a la polémica reforma judicial que incluye la elección directa de jueces, generó incertidumbre en los mercados, afectando al peso mexicano y elevando las preocupaciones entre los inversores.
Consciente de la necesidad de restaurar la confianza, Sheinbaum ha optado por un cambio de tono y una estrategia de acercamiento al sector privado, distanciándose de la confrontación.
Durante su discurso inaugural y, más recientemente, en el marco del CEO Dialogue —un evento clave donde se reunieron más de 240 directivos de las principales corporaciones mexicanas y estadounidenses—, la presidenta fue clara: su gobierno busca un diálogo constante con las empresas. En su intervención, Sheinbaum aseguró que la reforma judicial «no representa ningún problema para la inversión en México, todo lo contrario, se fortalecerá el Estado de Derecho».
Un diálogo más cercano y conciliador
El encuentro del CEO Dialogue celebrado este martes en Palacio Nacional fue un ejemplo de esta nueva estrategia. En un tono formal pero conciliador, Sheinbaum se dirigió a los principales líderes empresariales de ambos lados de la frontera, asegurando que las reformas impulsadas por su administración no afectarían negativamente a la inversión. En lugar de responder con ataques a las críticas de los sectores empresariales, la presidenta ofreció mesas de diálogo para discutir temas cruciales como la reforma judicial y la reforma eléctrica, así como la futura renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sheinbaum también anunció la creación de una «ventanilla única empresarial», un mecanismo diseñado para agilizar los proyectos de inversión privados. Aunque no ofreció detalles sobre los incentivos específicos para los inversores, adelantó que se centrarán en sectores clave como el energético y el hídrico.
Un Gabinete alineado con el sector empresarial
Otro indicio del cambio de enfoque es la conformación del Gabinete de Sheinbaum. Rogelio Ramírez de la O, quien ha mantenido la estabilidad macroeconómica en los últimos dos años, continuará al frente de la Secretaría de Hacienda. Además, se ha nombrado a Altagracia Gómez, una empresaria bien conectada, como la encargada de las relaciones con el sector corporativo. Este equipo busca generar certidumbre en un contexto económico donde el nearshoring —la relocalización de fábricas para atender al mercado estadounidense— ha sido clave para atraer inversión extranjera directa.
Sin embargo, el panorama económico no es del todo optimista. Las previsiones apuntan a una ralentización de la economía mexicana en el corto plazo, exacerbada por el aumento del gasto público en las últimas obras emblemáticas del sexenio de López Obrador. La victoria arrolladora del partido Morena en ambas cámaras, que les permite realizar cambios constitucionales, también ha generado inquietud entre los inversores.
Energía y colaboración: puntos clave
El sector energético ha sido uno de los más delicados en las relaciones entre el Gobierno y las empresas privadas. Durante la administración anterior, se cancelaron asociaciones entre la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y empresas privadas, además de suspenderse las licitaciones de campos petroleros. Sheinbaum ha optado por un enfoque más colaborativo, estableciendo mesas de trabajo para definir las nuevas reglas del juego en este sector, con el objetivo de garantizar tanto la fortaleza de las empresas públicas como un espacio para la inversión privada.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, reafirmó este compromiso durante el evento, asegurando que las inversiones en México están seguras y que el comercio regional, que representa el 30% del PIB mundial, seguirá creciendo.
Un liderazgo empresarial femenino
Un elemento distintivo de la nueva administración ha sido la creciente participación de mujeres empresarias en las negociaciones. Durante el CEO Dialogue, destacaron figuras como Sarah Bairstow, directora general de México Pacific, y Suzanne P. Clark, presidenta de la Cámara de Comercio de Estados Unidos. La presencia de estas líderes en las mesas de trabajo y conferencias refuerza el mensaje de que el sector empresarial femenino tendrá un rol protagónico en el futuro económico de México.
En resumen, Claudia Sheinbaum ha demostrado en sus primeras semanas de mandato una voluntad clara de construir puentes con el sector privado, garantizando un diálogo constante y asegurando que las reformas emprendidas no afectarán negativamente la inversión en el país. El reto, sin embargo, será mantener esta confianza en un contexto económico incierto.
Meta description: La presidenta Claudia Sheinbaum busca restablecer la confianza del sector privado con un enfoque conciliador y mesas de diálogo para discutir las reformas judiciales y energéticas en México.
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