- Asesinato de ‘Chucho’: narcotráfico, música y violencia en Polanco.
- Pérez combinaba ingresos legales, como la venta de boletos y concesiones, con dinero ilícito.
- Este crimen reavivó las sospechas de su participación en el atentado contra Omar García Harfuch.
El asesinato de Jesús Pérez Alvear, alias “Chucho Pérez”, conmocionó a la Ciudad de México el pasado miércoles. En un ataque directo, dos sicarios abrieron fuego en un restaurante de la exclusiva Plaza Miyana, en Polanco, dejando claro que la narcoviolencia no distingue fronteras dentro del país.
El asesinato del promotor musical de 40 años, vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), puso bajo la lupa los vínculos entre el espectáculo y el crimen organizado.
Un promotor bajo sospecha
Chucho Pérez no era un desconocido para las autoridades. Desde 2018, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo había señalado como operador financiero del CJNG y Los Cuinis. Utilizando su empresa Gallística Diamante, organizadora de eventos y ferias, Pérez presuntamente blanqueaba dinero del narcotráfico. Entre los artistas que representó destacan Julión Álvarez y Gerardo Ortiz, ambos figuras polémicas por sus presuntos vínculos con el narco.
Según Washington, Pérez combinaba ingresos legales, como la venta de boletos y concesiones, con dinero ilícito. Además, utilizaba tácticas violentas para mantener el control de los conciertos en importantes ferias mexicanas, como las de Aguascalientes y Metepec. A pesar de las sanciones impuestas, continuó operando bajo triangulaciones financieras que incluían a empresas fachada y prestanombres.
Escándalos y consecuencias
El vínculo de Chucho Pérez con Gerardo Ortiz alcanzó su punto más álgido en 2018, cuando el FBI alertó al cantante de que cualquier trato con Pérez violaba la ley estadounidense. A pesar de las advertencias, conciertos como el de la Feria de San Marcos siguieron adelante, evidenciando las irregularidades detrás de su operación.
En 2022, las investigaciones llevaron a la captura en California de dos ejecutivos de la disquera Del Entertainment, acusados de conspiración financiera con Pérez. Sin embargo, el promotor, señalado como pieza clave, continuaba en libertad. Finalmente, en mayo de 2023, Pérez se declaró culpable en Estados Unidos, enfrentando una sentencia de hasta 10 años de prisión.
El ataque en Polanco
La ejecución de Chucho Pérez, en un ataque que duró menos de un minuto, fue un golpe directo, según las autoridades de la Ciudad de México. La víctima, que se encontraba acompañado de tres personas, tenía una reservación para un grupo más amplio, lo que sugiere un posible encuentro fallido. Tras el ataque, los sicarios huyeron en motocicleta y los acompañantes del promotor abandonaron el lugar de inmediato.
Este crimen reavivó las sospechas de su participación en el atentado contra Omar García Harfuch, jefe de la Policía capitalina, en 2020. Aunque Pérez había llegado a un acuerdo con la justicia estadounidense, las autoridades mexicanas lo consideraban un blanco prioritario.
Mientras las investigaciones avanzan, el asesinato de Chucho Pérez ilustra cómo el crimen organizado trasciende las fronteras del espectáculo y se infiltra incluso en las zonas más exclusivas del país.

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