• Asesinan a María del Carmen Morales, madre buscadora.
• Su hijo también ultimado.
• Suman 28 víctimas desde 2010.

María del Carmen Morales, integrante del colectivo Guerreros Buscadores, asesinada junto a su hijo Jaime la madrugada de este jueves en un parque cercano a su domicilio en un fraccionamiento de Tlajomulco, a las afueras de Guadalajara. Ambos baleados mientras recolectaban agua, según confirmaron miembros del colectivo a EL PAÍS.

Morales buscaba desde hace más de un año a su hijo Ernesto, desaparecido en febrero de 2023 en el mismo fraccionamiento donde ocurrió el ataque. Desde entonces, recibió constantes amenazas por parte de presuntos criminales que le exigían abandonar la búsqueda.

“Le dejaron un papel donde le advertían que si no se detenía, seguiría ella o un familiar”, relató Raúl Servín, vocero del colectivo.

La activista participó en el hallazgo de un narcorrancho en Teuchitlán hace mes y medio, donde el colectivo denunció la existencia de crematorios clandestinos y cientos de prendas que podrían pertenecer a personas desaparecidas. El sitio señalado como un presunto centro de exterminio vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Pese al impacto de ese descubrimiento, la Fiscalía General de la República ha intentado minimizar la hipótesis de un campo de exterminio y no ha ofrecido resultados concluyentes de su investigación. El rancho intervenido por autoridades en septiembre de 2024, cuando se detuvo a diez personas, se rescató a dos más y se halló un cadáver. Posteriormente, el lugar abandonado por las fuerzas de seguridad.

Con este crimen, ya son 28 las personas buscadoras asesinadas en México desde 2010, de acuerdo con el conteo de A dónde van los desaparecidos. La anterior, Teresa González Murillo, también fue asesinada en Jalisco, hace menos de tres semanas.

El asesinato de Morales ha sembrado el miedo en Guerreros Buscadores, colectivo que ha sido objeto de hostigamientos y amenazas desde el hallazgo del rancho.