• Alcalde de Chilpancingo asesinado tras reunión con «Los Ardillos».
• Su cuerpo hallado en la colonia Villa del Roble dentro de una camioneta.
• A pesar de las evidencias, ni la alcaldesa ni el grupo criminal investigados por las autoridades.

Fuentes del Gobierno federal revelaron que Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo por la alianza PRD-PRI, sostuvo una reunión con miembros del grupo criminal «Los Ardillos». El encuentro, cuya fecha no han precisado, se llevó a cabo sin ningún tipo de vigilancia. Horas después, Arcos encontrado decapitado.

La diferencia entre el edil opositor y los líderes de «Los Ardillos», los hermanos Celso e Iván Ortega Jiménez, parece haber sido el móvil de su ejecución. Al mediodía del domingo 6 de octubre, apenas horas antes de su muerte, Arcos había acudido a la colonia Plan de Ayala para evaluar los daños causados por el huracán «John». Posteriormente, se esperaba su llegada a la comunidad de Tepechicotlán, pero nunca apareció.

Su cuerpo hallado en la colonia Villa del Roble dentro de una camioneta, mientras que su cabeza reposaba sobre el toldo del vehículo, un modus operandi asociado a «Los Ardillos«. Este grupo criminal, que se dedica al narcotráfico y extorsión en la capital de Guerrero, ya había dejado un mensaje similar en junio de 2023 cuando abandonaron cinco cabezas y siete cuerpos en una camioneta cerca de la Plaza de San Mateo, en el centro de Chilpancingo, con una amenaza dirigida a la entonces alcaldesa morenista, Norma Otilia Hernández.

SIN INVESTIGAR A LA ALCALDESA

A pesar de las evidencias, ni la alcaldesa ni el grupo criminal investigados por las autoridades. Norma Otilia expulsada de Morena un año después de que se filtrara un video en el que se le veía desayunando con Celso Ortega en un restaurante cercano a Quechultenango. No obstante, la violencia siguió escalando en la región.

Alejandro Arcos fue el único político en la última campaña electoral que pudo hacer proselitismo en las comunidades controladas por «Los Ardillos», como el Valle de El Ocotito y parte de la Sierra de Chilpancingo. Sus oponentes, Jorge Salgado Parra (Morena-PT) y Víctor Toledo (MC), no tuvieron acceso a estos territorios.

Tras su asesinato, se llevó a cabo una misa en el barrio de la Santa Cruz, donde ciudadanos y simpatizantes encendieron veladoras en su memoria frente al Ayuntamiento. Sin embargo, ningún funcionario del Gobierno estatal, encabezado por la gobernadora morenista Evelyn Salgado, asistió al funeral. La exalcaldesa Norma Otilia Hernández sí acudió, pero expulsada del lugar entre gritos de «¡Asesina!» y «¡Vendiste al pueblo!».

El líder estatal del PRD, Mario Ruiz, exigió que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga la investigación del asesinato. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum indicó que se está evaluando la intervención de la FGR, aunque las indagatorias siguen bajo la responsabilidad de la Fiscalía de Guerrero.