• Acusan a maestra por presunto abuso de 26 bebés en Ciudad Juárez
• La pesadilla comenzó en mayo de 2023, cuando Ruth notó cambios de conducta en su hija.
• Un año después de los hechos, la fiscalía ha postergado repetidamente las audiencias.

Ciudad Juarez.- Ruth Escareño, ferviente cristiana, evoca sus lecturas de la Biblia y el versículo de Mateo 18:6-11: “Al que haga daño a uno de mis pequeños, merece que le aten al cuello una piedra de molino y lo tiren al fondo del mar”. Con lágrimas en los ojos, exclama: «Son bebés, ¿por qué?»

Aún conmocionada por el presunto sufrimiento infligido a su hija, la maestra Naomy Yamileth Rodríguez Pérez es acusada de abusar de su niña y de otros 25 bebés, cuyas edades varían de 43 días a dos años y medio. Las palabras de una agente del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia (FEM) de Ciudad Juárez resuenan en su mente: “Señoras, nos estamos enfrentando a una mafia muy grande. Creemos que la maestra trabaja para una red internacional”.

Ruth relata que, a pesar de la evidencia de un caso que lleva más de un año en proceso y con 36 abogados defendiendo a la maestra, la fiscalía ha postergado continuamente las audiencias. “Alguien la está protegiendo”, asegura.

La pesadilla comenzó en mayo de 2023, cuando Ruth notó cambios de conducta en su hija (I.S.C.E) de dos años después de recogerla de la guardería U0499 Techo Comunitario, subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y situada en la colonia Toribio Ortega, en Ciudad Juárez. El 22 de mayo, su hija comenzó a llorar al entrar a la guardería, tocándose la vagina y diciendo “pipí, pipí, pipí”.

Convencida de que algo estaba mal, Ruth llevó a su hija al pediatra, quien le recomendó acudir a la fiscalía. En la fiscalía, tras horas de preguntas, la pequeña afirmó haber sido agredida al tocarse su vagina y ano. La agente del Ministerio Público dudó de su credibilidad, indicando que la niña era demasiado pequeña.

Después de más de seis horas en la fiscalía, una médica examinó a la niña y, al tocar su ano, la niña despertó gritando “¡ahí no, ahí no!”, lo que dejó claro que había sufrido agresiones. Tras la evaluación, se confirmaron dos desgarres anal, evidenciando penetraciones. A Ruth le informaron que se iniciaría una denuncia.

IMSS y Negligencia

La carpeta 3926/2023 por violación agravada fue solo la primera de 26 casos relacionados. A pesar de la gravedad de las acusaciones, el IMSS y el Poder Judicial decidieron mantener la guardería abierta mientras el número de víctimas continuaba en aumento. La directora del centro, Nidia Lara, sabía de los abusos desde mayo pero no cerró el lugar ni informó a los padres, alegando que los videos de seguridad estaban dañados.

La comunidad se unió al esfuerzo de Ruth para buscar justicia. Ella habló con otros padres y les sugirió llevar a sus hijos a la fiscalía. La cantidad de denuncias creció y, en cuestión de semanas, el número de carpetas ascendió a 26, con 10 niños y el resto niñas.

Tras un par de meses de espera, el IMSS finalmente cerró la guardería el 13 de julio de 2023, luego de vincular a la maestra a proceso penal y mantenerla en prisión preventiva por 24 meses.

El caso se volvió complejo, afectando a menores lactantes incapaces de hablar, lo que complicó aún más las investigaciones. A pesar de la abundante evidencia que parece existir, el IMSS ha ofrecido indemnizaciones a algunas familias en un intento por silenciar a las víctimas.

El camino hacia la justicia

Un año después de los hechos, la fiscalía ha postergado repetidamente las audiencias, lo que ha perjudicado la memoria de las víctimas, algunas de las cuales ya no recuerdan los abusos. Mientras tanto, la defensa de la maestra ha crecido a 36 abogados, apoyados por una ONG que busca exonerar a personas condenadas injustamente.

Ruth, mientras comparte su dolor, cuestiona el porqué del sufrimiento que su hija y otros niños han soportado. «No sé si el sufrimiento era lo que la excitaba. Voy a seguir luchando por justicia. Si tengo que ir a la mañanera a exponer el caso al Presidente, lo haré. No me callarán. Somos la voz de mi hija y de los demás niños”.