- Una Navidad sin Pablo Jared: Dolor y sufrimiento.
- La mamá del joven envió un mensaje a la persona que lo desapareció.
- Ellos lo seguirán buscando, hasta al menos, tener una respuesta.
Para la familia de Pablo Jared Vallejo Adame, esta Navidad estuvo marcada por el dolor y la incertidumbre. Desde su desaparición el pasado 30 de julio, cuando salió de su hogar en el fraccionamiento Perla del Oriente, en Torreón, para dirigirse a su trabajo en Químicas del Rey, la búsqueda no ha cesado.
Pablo Jared, de 23 años, es técnico en impresoras y empleado de Distribuidora Reyes G. Su última ubicación conocida fue en Tlahualilo, Durango, cerca del ejido El Porvenir. Viajaba en una Volkswagen Saveiro blanca, modelo 2022, la cual fue encontrada posteriormente calcinada, incrementando la angustia de sus seres queridos.
Su madre, Janeth Adame, expresó su dolor en redes sociales con un mensaje directo y conmovedor: “Nuestra familia no está celebrando una Navidad gracias a ti que te diste el tiempo y la manera de desaparecer a nuestro hijo… Hoy, mientras tú celebras rodeado de tus seres queridos, nosotros sobrevivimos con la mitad del corazón”.
No se rendirán
La descripción física de Pablo Jared es clave para su localización: mide 1.80 metros, de complexión robusta, tez blanca, cabello corto castaño, ojos medianos, nariz ancha, y una cicatriz en el abdomen por una cirugía de apéndice. Vestía camisa gris, pantalón azul y botas industriales. Además, usa lentes.
La familia ha interpuesto denuncias de No Localización en las Fiscalías de Coahuila y Durango, y con el apoyo de la Comisión de Búsqueda, esperan obtener avances. Sin embargo, cada día que pasa sin noticias acentúa el vacío que sienten.
En esta temporada de unión, Janeth concluyó con un mensaje contundente: “Hoy nuestra Navidad es seguir buscando a nuestro hijo”. Este caso no solo evidencia la tragedia personal, sino también la urgencia de reforzar las acciones para localizar a los desaparecidos y frenar esta grave problemática social.
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