- Torreón en foco rojo por accidentes en motocicleta.
- De 47 percances fatales en 2025, 19 involucran a este tipo de vehículos.
- Se intensifican los operativos preventivos.
Torreón, Coah.- El uso de motocicletas en Torreón ha encendido las alertas entre las autoridades municipales. De acuerdo con Martha Alicia Faz, directora de Tránsito y Vialidad, el municipio enfrenta un foco rojo por el incremento de accidentes fatales relacionados con estos vehículos.
De los 47 percances viales con consecuencias mortales registrados en lo que va de 2025, 19 corresponden a motociclistas, lo que convierte a este tipo de unidades en un factor de alto riesgo en la movilidad urbana.
“La ciudad ya es una metrópoli. Hemos tenido un gran desarrollo económico y eso se refleja en la movilidad: hoy se registran cerca de 25 mil motocicletas circulando, cuando en 2022 apenas superaban las 13 mil”, detalló Faz.
La funcionaria explicó que el crecimiento urbano, la densidad poblacional y el acceso económico a este medio de transporte han generado una expansión sin precedentes del parque de motocicletas. A ello se suman las unidades irregulares o hechizas, difíciles de contabilizar y sin registro ni placas, muchas utilizadas por jóvenes sin experiencia ni conocimiento de las normas básicas de seguridad.
“El problema no es la motocicleta, sino el mal uso que se le da. Se ha perdido de vista que debe ser un medio de transporte, no un vehículo recreativo para arrancones o piruetas”, enfatizó.
Operativos permanentes y cultura vial
Ante el repunte de accidentes, la corporación mantiene un operativo permanente dentro del programa Conducir Seguro, enfocado en reducir hechos viales y fortalecer la cultura de prevención.
Los operativos se realizan en distintos puntos de la ciudad —sin previo aviso— para detectar motocicletas irregulares, conductores sin casco o documentación, así como casos de conducción bajo efectos del alcohol o drogas.
“Tenemos la facultad legal de retirar motocicletas cuando se detecta que se usan para arrancones o bajo influencia de sustancias. El operativo será permanente”, precisó Faz.
La funcionaria subrayó que las acciones no tienen fines recaudatorios, sino de prevención y protección de vidas. “No se trata de una cacería de brujas. Es para salvar vidas. La pérdida humana es irreparable y ninguna sanción puede compensarla”.
Puntos críticos y denuncias ciudadanas
Las denuncias ciudadanas señalan la presencia de grupos de jóvenes motociclistas que realizan maniobras peligrosas en zonas como La Jabonera, La Línea Verde, El Tajito y el Centro de Torreón, particularmente sobre la avenida Morelos.
Los reportes indican que las reuniones se concentran jueves, viernes y sábado, donde los participantes suelen conducir sin casco, sin papeles o bajo los efectos del alcohol.
“Son muchachos de entre 19 y 25 años. Nos preocupa porque el número de decesos ya superó al del año pasado, y aún faltan meses con alta movilidad por peregrinaciones y celebraciones decembrinas”, advirtió.
Extensión a los ejidos
El fenómeno también ha llegado a las comunidades rurales. En ejidos como La Concha, Tránsito y Vialidad implementa operativos de proximidad ante quejas vecinales por ruido excesivo y conducción temeraria.
“Nos vamos a enfocar en los ejidos, porque ahí también hay jóvenes que se organizan para correr o hacer piruetas. Queremos evitar tragedias”, afirmó Faz.
Las acciones incluyen campañas educativas, promoción del uso del casco, la capacitación vial y la regularización de documentos
Educación vial y responsabilidad colectiva
Martha Alicia Faz insistió en que el reto principal no es operativo, sino cultural. Torreón, dijo, necesita consolidar una nueva educación vial basada en el respeto, la empatía y la conciencia sobre la fragilidad de la vida.
“La pérdida de un joven en un accidente de moto no se puede reparar. Queremos que esta política sea permanente y siente las bases de una nueva cultura vial”, puntualizó.
Con el cierre del año y el incremento de la movilidad por fiestas, peregrinaciones y posadas, Tránsito y Vialidad reforzará los operativos.
“El mensaje es claro: no queremos más muertes evitables. La seguridad no es opcional”.







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