• Roban campana de Catedral de Guadalupe en Gómez Palacio.
• Las cámaras de videovigilancia captaron a un hombre, que presuntamente podría ser migrante.
• Párroco de la iglesia pide hacer conciencia ante este y otro tipos de actos reprobables.

El párroco de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, José Alejandro Lugo, lamentó un reciente robo que ha generado consternación en la comunidad religiosa de Gómez Palacio, Durango. “Ya no hay respeto por las cosas sagradas”, expresó tras confirmar que una campana utilizada durante las misas fue sustraída del recinto.

El hecho ocurrió hace unos días, cuando un sujeto no identificado aprovechó un momento de descuido y se apoderó de la campana. A pesar de que la catedral cuenta con un sistema de videovigilancia, este lamentable incidente se suma a una serie de robos que han afectado a la iglesia en los últimos años. “Estamos al pendiente, pero con todo y eso nos han sucedido algunos incidentes que en su momento hemos reportado a las autoridades”, explicó el padre Lugo, añadiendo que durante las misas, algunas personas aprovechan la distracción de los feligreses para robar objetos personales, como celulares y bolsos.

Detalles

Las cámaras de seguridad captaron al sospechoso, un hombre de tez morena y complexión delgada, sentado en las bancas de la catedral con la campana en mano antes de huir del lugar. El párroco sugirió que el individuo podría ser un migrante o una persona en situación de calle, basándose en la apariencia observada en los videos.

En los dos años y medio que el padre Lugo ha estado al frente de la catedral, se han registrado varios incidentes similares. “Ojalá y hagamos conciencia. Tenemos que poner más atención; la gente que viene debe cuidar sus pertenencias. Lamentablemente, algunos aprovechan la aglomeración para robar”, señaló.

Llamado a la acción

El párroco hizo un llamado a la comunidad para que se recupere el respeto por los templos y sus objetos sagrados. “Ustedes saben que hay muchas situaciones que afectan a la Iglesia. Ya no hay ese respeto que quizás existía antes de entrar al templo. Ahora hay gente que busca robar incluso dentro de los templos, llevándose celulares, bolsos y objetos propios de la Iglesia”, concluyó.