- Líneas de agua en Torreón costarían hasta 3 mil mdp.
- El alcalde Román Cepeda reconoció que esta tarea será uno de los mayores retos para el Simas a partir de 2025.
- En los últimos tres años han perforado 30 pozos adicionales que han sumado mil litros por segundo al suministro de agua.
La próxima administración en Torreón enfrentará un desafío clave en materia de infraestructura hidráulica: la reposición de las líneas de conducción de agua, una obra que podría requerir entre 2 mil 500 y 3 mil millones de pesos. El alcalde Román Alberto Cepeda reconoció que esta tarea será uno de los mayores retos para el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) durante los próximos años. Para ello, se buscarán recursos tanto estatales como federales que complementen la inversión municipal.
El mandatario destacó que el desgaste en las líneas de conducción ha sido evidente, sobre todo en el sector poniente de la ciudad, donde se ha identificado un tramo de aproximadamente 200 kilómetros con problemas de fugas. Este deterioro se ha visto agravado con la incorporación de nuevos pozos de agua que han aumentado la presión en el sistema, provocando la aparición de más filtraciones.
En los últimos tres años, se han perforado 30 pozos adicionales que han sumado mil litros por segundo al suministro de agua en la red, lo que ha contribuido a la saturación de las líneas. Esta situación exige una pronta intervención, y Cepeda subrayó que se priorizarán las áreas más afectadas.
Apoyo estatal
El gobernador Manolo Jiménez Salinas ha anunciado que se destinarán fondos para mejorar los sistemas de conducción de agua en los municipios de Coahuila, una oportunidad que el Municipio de Torreón aprovechará para coordinarse y definir esquemas de inversión. También se buscará acceso a recursos federales a través del programa «Agua Saludable para La Laguna» (ASL), promovido por la Comisión Nacional del Agua, que podría destinar fondos a la reposición de tuberías.
Cepeda González mencionó que aún se está a la espera de completar el proyecto del programa ASL al 100%, ya que la falta de información precisa ha dificultado la toma de decisiones sobre la operatividad del servicio y la gestión de los pozos. Aunque ya hay cuatro tomas activas del programa, se necesitan habilitar otras tres o cuatro para ampliar la capacidad.
Otra «piedra en el zapato»
En cuanto a la detección de fugas, se evaluó la posibilidad de implementar un sistema satelital. No obstante, su elevado costo ha llevado a reconsiderar esta opción. El alcalde señaló que se hicieron pruebas con este sistema, y se detectaron múltiples tomas clandestinas, algunas de hasta dos pulgadas, en diferentes áreas de la ciudad. Aunque se busca una solución más accesible, se priorizarán las zonas más problemáticas, utilizando mapas de calor para focalizar la inversión donde sea más necesario.
El alcalde concluyó que aproximadamente el 50% del agua desperdiciada se debe a fugas y tomas clandestinas, lo que refleja la urgencia de solucionar este problema de manera efectiva.
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