- Huelga de trabajadores en Linamar Gómez Palacio suma tres días
- Más de 100 empleadores piden que reconozcan al sindicato.
- Una firma por parte de los jefes es lo que mantiene detenida la empresa.
La huelga en Industrias Linamar de Gómez Palacio cumple su tercer día con más de 100 trabajadores vigilando los accesos de la planta, enarbolando banderas rojinegras y bloqueando el paso a las instalaciones. Los empleados exigen la firma del contrato colectivo de trabajo con el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, liderado por Napoleón Gómez Urrutia.
La empresa, por su parte, sostiene que el movimiento huelguista es inválido y que ha incurrido en diversas irregularidades. Sin embargo, los trabajadores defienden la legitimidad de su protesta, afirmando que cuentan con la toma de nota para el procedimiento iniciado el lunes 29 de julio a las 7:00 horas, según lo acordado en una audiencia previa en un juzgado en la Ciudad de México.
Testimonios
David Garza, uno de los empleados, expresó su frustración ante la falta de avances. «No hemos tenido ni un avance, ya que la empresa dice que no tenemos documentos para hacer la huelga y esa pues es una farsa,» declaró Garza.
María Fraustro, otra trabajadora, insistió en que están ejerciendo su derecho a la libertad sindical y que la empresa no tiene autoridad para decidir con qué sindicato pueden firmar. «Nosotros estamos pidiendo la libertad sindical, tenemos una carta de representatividad con el Sindicato Minero, estuvimos negociando en la Ciudad de México, en el Centro Federal, solo falta la firma, pero la empresa no quiere que firmemos con el Minero,» comentó Fraustro.
Los trabajadores denunciaron que, hasta el momento, ninguna autoridad federal se ha presentado en el lugar para mediar en el conflicto. «Nosotros ya queremos estar trabajando, nuestras familias dependen de nosotros,» expresó Fraustro, destacando la urgencia de resolver la situación.
Soportaron mucho tiempo
El personal subrayó que el procedimiento huelguista no fue una decisión apresurada, sino el resultado de más de seis años de incumplimiento por parte de la empresa en la revisión del contrato colectivo. «No estamos haciendo las cosas fuera de lo normal, esto no se nos ocurrió de la noche a la mañana hacer una huelga,» afirmó otro de los trabajadores.
Pese a las dificultades, los empleados de Linamar se mantienen firmes en su demanda, convencidos de que están actuando conforme a derecho y que sus reivindicaciones no son «castillos en el aire».
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