• Construirían una nueva laguna de regulación en Torreón.
• El análisis de las inundaciones ha permitido identificar la necesidad de aumentar la capacidad de la laguna de regulación actual.
• Una opción que se evalúa es el desazolve profundo de la laguna y su eventual ampliación.

Con el objetivo de prevenir problemas de inundación en caso de lluvias atípicas, se está considerando la construcción de una nueva laguna de regulación de aguas pluviales en Torreón, o bien, la ampliación de la ya existente. Este proyecto tiene como propósito aumentar al doble la capacidad de captación de agua, buscando proteger zonas vulnerables como la colonia Santiago Ramírez, que se afectó gravemente por las lluvias recientes.

El alcalde Román Alberto Cepeda González confirmó que esta obra es una necesidad, independientemente de la implementación futura de un sistema de drenaje pluvial más ambicioso. “El gobierno municipal tiene que actuar con prontitud para evitar que los anegamientos se repitan, especialmente en el sur y suroriente de Torreón, áreas que han padecido en diversas ocasiones inundaciones graves”, declaró el edil.

Actualmente, la administración local trabaja en la reparación de las afectaciones que dejaron las precipitaciones, con labores como la rehabilitación de pavimento y el apoyo a las familias damnificadas. Se ha proporcionado ayuda material y despensas a quienes se vieron perjudicados por el agua, especialmente en la colonia Santiago Ramírez, una de las más afectadas.

Hay que sacar algo bueno de lo malo

El análisis de las inundaciones ha permitido identificar la necesidad de aumentar la capacidad de la laguna de regulación actual, que tiene una capacidad de 90 millones de metros cúbicos. Sin embargo, este volumen fue insuficiente frente a las lluvias recientes, las cuales superaron el 85% del total de precipitaciones anuales en solo una semana.

Una opción que se evalúa es el desazolve profundo de la laguna y su eventual ampliación, o la construcción de una nueva en la misma área, para lo cual sería necesario adquirir un terreno privado. El objetivo es aumentar la capacidad de captación a más de 180 millones de metros cúbicos, brindando tranquilidad a los residentes y garantizando una respuesta eficaz ante futuras tormentas.