• CNOP intimidaría a locatarios de Alameda en Torreón.
• Según los afectados, este grupo ha exigido espacios de venta en el emblemático paseo.
• El pasado domingo, autoridades municipales realizaron un operativo para retirar a vendedores sin permiso.

Comerciantes de la Alameda Zaragoza en Torreón han alzado la voz contra supuestas «prácticas intimidatorias» atribuidas a miembros de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP). Según los afectados, este grupo ha exigido espacios de venta en el emblemático paseo, lo que ha generado tensiones y enfrentamientos que culminaron en denuncias formales.

Ernesto González Santana, presidente del patronato Alameda Zaragoza A.C., indicó que hace dos semanas se registró un conato de riña cuando representantes de la CNOP exigieron dichos espacios. En respuesta, se interpusieron denuncias por amenazas ante la Fiscalía General del Estado de Coahuila, logrando que se emitieran órdenes de restricción contra el dirigente de la CNOP en Torreón y dos personas más.

El presidente del patronato refutó las afirmaciones de la CNOP sobre tener 84 puestos activos en la Alameda, señalando que solo cuentan con una asociación formada hace dos años, cuyos integrantes no operan dentro del perímetro. Por el contrario, aseguró que el patronato que representa tiene 19 años de actividad, con un padrón de 264 comerciantes, de los cuales 68 cuentan con la documentación requerida.

Presencia

El pasado domingo, autoridades municipales realizaron un operativo para retirar a vendedores sin permiso, lo que generó preocupación entre comerciantes con más de una década trabajando en la Alameda. En respuesta, el patronato inició un censo para presentar ante el Municipio y los regidores con el objetivo de garantizar la continuidad laboral de estos vendedores, respaldando su antigüedad.

González Santana también pidió al Departamento de Plazas y Mercados que se permita la regularización de aquellos comerciantes sin permiso para que puedan obtener su autorización durante la próxima administración municipal.

Finalmente la situación en la Alameda Zaragoza refleja un conflicto que combina intereses económicos, administrativos y sociales. Los comerciantes exigen a las autoridades que garanticen un trato justo, asegurando su derecho al trabajo y preservando el carácter histórico y cultural del espacio.