- Cannabis supera al tabaco entre jóvenes de La Laguna.
- Seguida por el tabaco y el alcohol en tercer lugar.
- Entre los jóvenes que más consumen se encuentran aquellos en etapas finales de secundaria y preparatoria.
En el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Laguna Durango, un cambio significativo ha sido observado en los patrones de consumo de sustancias entre los usuarios. Según Patricia Ruvalcaba, directora del centro, desde el cierre del 2023 la cannabis ha desplazado al tabaco como la droga más consumida, ocupando ahora el primer lugar.
Ruvalcaba destacó que las estadísticas de enero a mayo de 2024 reflejan una continuidad en esta tendencia, manteniéndose similares al último semestre del año anterior. Además, subrayó que este cambio representa un giro notable, considerando que por muchos años el tabaco dominó las preferencias.
Actualmente, el consumo entre los usuarios del CIJ se distribuye con la cannabis en primer lugar, seguida por el tabaco y el alcohol en tercer lugar. Le siguen sustancias como el cristal, benzodiacepinas como el clonazepam, cocaína e inhalables, cada una con su propia incidencia en la población atendida.
El centro, ubicado en Lerdo y extendiendo su alcance a los municipios de la Región Laguna de Durango, atiende principalmente a adolescentes y jóvenes en edad escolar. El 38% de los usuarios pertenecen al grupo de 15 a 19 años, destacando como el segmento más representativo en búsqueda de tratamiento.
jóvenes en etapas finales de secundarias y preparatoria
Entre los jóvenes que más consumen se encuentran aquellos en etapas finales de secundaria y preparatoria, donde el CIJ implementa activamente programas de prevención a través de charlas y talleres educativos.
Además, el centro reporta un 16% de usuarios en el rango de 11 a 14 años, seguido por un 15% de personas de 20 a 24 años. Sorprendentemente, un sector significativo de personas de 45 años en adelante también busca tratamiento, evidenciando la diversidad de edades afectadas por el consumo problemático de sustancias.
Ruvalcaba enfatizó que, si bien la pandemia de COVID-19 exacerbó los problemas de salud mental, especialmente entre los jóvenes, la conexión entre consumo de drogas y salud mental es un desafío persistente que el CIJ enfrenta desde hace años. Este problema, señaló, se ha intensificado en el periodo postpandémico, requiriendo respuestas efectivas y continuas.
Este panorama subraya la necesidad de estrategias integrales y sostenidas para abordar el consumo de sustancias y los problemas de salud mental entre los jóvenes y personas de otras edades atendidas por el CIJ en Durango.
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