• Alistan flores de cempasúchil en Laguna de Durango.
• Las hectáreas ya están sembradas y la recolección de las flores comenzará días antes del 2 de noviembre.
• Son entre 60 y 80 hectáreas.

Entre 60 y 80 hectáreas de diversas especies de flores han sido cultivadas para el Día de Muertos y actualmente se encuentran en pleno desarrollo, beneficiadas por condiciones climáticas favorables.

Joel Delgadillo Delgadillo, subsecretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) en la Región Lagunera de Durango, informó que en las localidades de Villa Juárez y Monterreycillo se lleva a cabo este cultivo. Aunque no pudo precisar el número exacto de hectáreas sembradas, enfatizó que este año no superan las 80.

“Realmente se siembra poca flor aquí. No sabemos ahorita con precisión cuál es la superficie que se haya sembrado, pero son pequeños lotes de cuarto de hectárea. Son pequeños productores los que hacen posible que podamos contar con superficie de flor”, destacó Delgadillo.

¿Cuáles?

Entre las principales variedades cultivadas se encuentran el cempasúchil, la mano de león y la margarita, además de que, en ocasiones, también se siembran crisantemos. Delgadillo aseguró que las hectáreas se establecieron y la cosecha comenzará unos días antes del 2 de noviembre, fecha en que se celebra el Día de Muertos en México.

En relación a las condiciones climáticas, el subsecretario indicó que, aunque se ha experimentado un calor inesperado, se preveía una disminución de la temperatura tras las lluvias de principios de septiembre. Afortunadamente, estas condiciones no han afectado la producción, y ya es posible apreciar los vibrantes campos de flores. Sin embargo, expresó su preocupación por evitar situaciones como las del año pasado, cuando fuertes vientos causaron daños significativos en los cultivos.

Pese a que cada año los floricultores solicitan apoyo al municipio, lamentablemente, el Gobierno del Estado no cuenta con los recursos necesarios para este tipo de asistencia. Según Delgadillo, su principal necesidad es la remuneración de la mano de obra, es decir, las personas encargadas de la cosecha de las flores.