• Se desploman remesas: mexicanos en EU envían 16,2% menos.
• La hostilidad migratoria y el miedo a ser deportados han reducido drásticamente el número de envíos de dinero.
• En lo que va del año, ya se acumula una caída del 5,6% en comparación con 2024.

En junio de 2025, las remesas enviadas a México cayeron 16,2% respecto al año anterior. Expertos advierten que la hostilidad migratoria en EE. UU. ya afecta la economía mexicana.

La tensión migratoria entre México y Estados Unidos ya está cobrando factura. En junio de 2025, el envío de remesas cayó 16,2% en comparación con el mismo mes del año anterior, sumando 5.201 millones de dólares, de acuerdo con datos publicados este viernes por el Banco de México.

Este retroceso no es un caso aislado. Entre enero y junio de 2025, el valor acumulado de las remesas fue de 29.576 millones de dólares, lo que representa una caída de 5,6% respecto al mismo periodo de 2024, cuando se reportaron 31.326 millones. En términos anuales, la caída acumulada del flujo de remesas en los últimos 12 meses fue de 2,19%, la mayor contracción desde 2013.

Migrantes temen deportaciones

La disminución en la cantidad de operaciones revela un clima de temor entre los migrantes. En el primer semestre del año se realizaron 12,7 millones de transacciones, lo que significa una reducción del 14,3% respecto al mismo lapso de 2024. Además, el monto promedio por envío bajó 2,2%, ubicándose en 409 dólares.

“Los migrantes en EE. UU. tienen miedo a salir por la posibilidad de ser deportados, esto se vio reflejado en el número de operaciones de remesas”, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico en Grupo Base.

Transferencias electrónicas, casi exclusivas

El 99,1% del total de remesas se realizó mediante transferencias electrónicas, con un total de 29.291 millones de dólares. En contraste, las remesas en efectivo y especie representaron solo el 0,7% (217 millones de dólares), mientras que las money orders fueron apenas el 0,2% (68 millones de dólares).

Riesgo para la economía mexicana

El impacto de esta caída no es menor. Según el Banco de México, el 96,58% de las remesas proviene de connacionales radicados en Estados Unidos. En 2024, estos envíos representaron 62.529 millones de dólares, que dinamizan el consumo interno y el ingreso de millones de familias mexicanas.

Con este panorama, economistas advierten que, si la tendencia continúa, podría agravarse la desaceleración del mercado interno en regiones altamente dependientes de las remesas.