- ¿Realmente compras jamón? Profeco advierte.
- Revisa la lista de marcas, riesgos para la salud y recomendaciones para comprar mejor.
- Aprende a identificar un verdadero jamón antes de comprar.
El 35% de los embutidos analizados por Profeco no pueden etiquetarse legalmente como “jamón” y podrían representar riesgos para la salud
Una reciente investigación del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, presentada en la Revista del Consumidor de Profeco, reveló que varios productos comercializados como jamón no cumplen con las normas oficiales mexicanas y, en muchos casos, contienen ingredientes que podrían representar riesgos para la salud.
¿Qué dice la ley sobre el “jamón”?
La NOM-158-SCFI-2003 establece que un producto puede ser etiquetado como “jamón” solo si está elaborado con pierna trasera de cerdo, muslo de pavo, o una combinación de ambos, y debe cumplir con ciertos niveles de proteína, humedad y fécula. De los 40 productos analizados, una parte importante no cumple con esta definición, aunque visual y comercialmente aparentan ser jamón.
Embutidos que simulan jamón pero no cumplen con la norma
Estos productos contienen más de 10% de fécula, niveles bajos de proteína y uso excesivo de soya. Algunos también tienen fallas de etiquetado, contenido neto menor al declarado o exceso de nitritos.
Marcas señaladas por simular jamón:
- Aurrera embutido cocido con pavo
- Bafar Clásico embutido cárnico
- Chimex Cocido embutido cárnico
- Duby embutido cocido
- Galicia Virginia producto cárnico cocido
- Galy Galicia embutido cárnico
- Kir Clásico y Lunch embutido
- San Antonio embutido cárnico
- Tres Castillos embutido cárnico cocido
- Nutri Deli embutido cocido cerdo y pavo
Productos con incumplimientos en el etiquetado
- Aurrera embutido cocido con pavo: menor contenido neto del declarado.
- Galy Galicia embutido cárnico: supera límite de nitritos permitidos (163 mg/kg).
- Bafar Clásico: menos grasa de la reportada y etiquetas poco claras.
- Tres Castillos: proteína real menor a la que declara la etiqueta.
¿Qué riesgos hay para la salud?
El consumo frecuente de estos productos puede implicar:
- Menor valor nutricional (más fécula, menos proteína).
- Alto contenido de sodio y nitritos, asociados a enfermedades cardiovasculares, renales y presión alta.
- Riesgo elevado en personas con hipertensión o niños pequeños.
Recomendaciones para elegir mejor
- Verifica la etiqueta: busca que esté claramente nombrado como “jamón” y que especifique pierna de cerdo o muslo de pavo.
- Evita dejarte llevar por el empaque o nombre comercial.
- Revisa los sellos de advertencia: “Exceso de sodio”, “Grasas saturadas”, etc.
- No elijas solo por precio: lo barato puede salir caro en salud.
¿Qué pide Profeco?
Que los consumidores estén informados, lean las etiquetas y, en caso de detectar anomalías, presenten su denuncia. Además, puedes consultar el estudio completo en la Revista del Consumidor.
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