La demanda de empleo en el norte del país, impulsada por las empresas que quieren aprovechar la ola de la relocalización de inversiones (nearshoring), se ha convertido en una oportunidad incluso para los migrantes originarios de Centroamérica y otras naciones.

Unos 3 mil haitianos que han llegado a la frontera con Estados Unidos en Baja California han optado por quedarse a trabajar en México. Han sido dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e incluso tienen cuentas bancarias para que puedan recibir el pago de su nómina.

El delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en esa entidad, David Pérez-Tejada, dijo que los migrantes ocupan trabajos básicos en empresas del sector manufacturero, pero también hay perfiles que tienen cargos más altos, sobre todo aquellos que hablan más de un idioma y también sirven de intérpretes para gente que no habla español.

«El sector productivo del estado está ávido de la contratación de gente, no importando que no sean mexicanos. Se ha estado haciendo un esfuerzo de trabajo conjunto entre autoridad, gobierno y organizaciones civiles para buscar la manera de cómo integrarlos a la actividad económica», explicó.

El funcionario detalló que, además de los haitianos, migrantes originarios de Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Venezuela, entre otros países, están aprovechando la oportunidad de trabajar en México y algunos consideran quedarse de forma permanente, aunque la mayoría espera tener respuesta a su solicitud para entrar a Estados Unidos.

Pérez-Tejada detalló que la ley laboral permite a las empresas tener hasta 10% de su plantilla conformada por extranjeros, ante lo cual, pueden certificarse ante el Instituto Nacional de Migración y replicar casos exitosos que actualmente existen en Tijuana, con migrantes provenientes principalmente de Centro y Sudamérica.

Una vez que las empresas se certifican pueden dar de alta en el IMSS a los trabajadores foráneos, obtienen CURP provisional, un RFC y pueden pagar impuestos, lo cual, si así lo quieren, les daría oportunidad de cotizar ante Infonavit.

«Hay una necesidad con el tema de nearshoring en Baja California, con la vecindad que tenemos con Estados Unidos. Se está requiriendo mayor mano de obra. Hay muchas industrias en proceso de expansión, lo cual genera cerca de 30 mil vacantes en la entidad», dijo.

Ante la demanda laboral, se está buscando atraer a la mayor cantidad de migrantes que deseen trabajar en México.

«Las nacionalidades de Centro y Sudamérica son las que optan por establecerse en Baja California. Emprenden algún negocio y, por hablar el mismo idioma y tener costumbres similares al mexicano, se les hace atractivo para vivir. Haitianos y asiáticos sí optan por cruzar a Estados Unidos», agregó.

Inclusión financiera

El director de HSBC México, Jorge Arce, dijo que el banco ha abierto al menos mil cuentas en ese estado, que registra fuerte flujo migrante.

Arce resaltó que las plazas laborales que se generan en la frontera norte del país son consecuencia en buena medida del nearshoring, y a corto plazo se mantendrá una demanda de empleos que pueden aprovechar migrantes.

«Vemos que en esa zona hay una necesidad de trabajadores y bien remunerados. Creemos que habrá más apetito para que se queden ahí. Queremos seguir ayudándolos en conseguir sus cuentas bancarias, lo cual les va a permitir recibir su sueldo y, al mismo tiempo, pueden ya rentar sus casas», dijo Arce.

Ante el fuerte flujo migrante que se vive en el país, el director general de HSBC resaltó que ya se está llegando a las principales zonas fronterizas, donde se espera una buena demanda de contratación laboral.

«Lo haremos en todo el país, sobre todo en las franjas fronterizas: Ciudad Juárez, Mexicali. También estamos viendo en Hermosillo, inclusive en Nuevo León. Donde haya apetito, lo hacemos», afirmó.

Oportunidad laboral

Tent, organización que trabaja en la inclusión de migrantes y refugiados, resaltó que estas personas tienen posibilidades de cubrir diversas áreas en empresas, desde funciones básicas en líneas de producción, operadores en servicio al cliente o call centers, así como en áreas de recursos humanos. Incluso hay profesionistas que pueden desempeñarse como abogados, consultores, arquitectos y otros campos especializados.

«La inclusión de refugiados e inmigrantes en el empleo formal no sólo beneficia a los individuos y sus familias, sino que también puede aportar diversidad y talento a las empresas», dijo Tent.