• México analiza elevar aranceles a autos chinos hasta 50%.
• La medida abarcaría 19 sectores y tendría un impacto de 52 mil millones de dólares en importaciones.
• China es ya el segundo proveedor de vehículos para México, solo detrás de EE.UU.

El Gobierno de Claudia Sheinbaum alista un giro en su política comercial: los aranceles a la importación de autos provenientes de China podrían subir del 20% al 50%, lo que representa una señal de protección a la industria nacional y, al mismo tiempo, un gesto de alineación hacia Estados Unidos, su principal socio comercial.

La Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, presentó una lista con 1.463 nuevas fracciones arancelarias que abarcan 19 sectores: desde autopartes y textiles hasta aluminio, vidrio, cosméticos y motocicletas. El proyecto, que debe ser aprobado en el Congreso, elevaría el promedio de aranceles del 16,1% al 33,8% para países sin tratado de libre comercio, como China, Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia y Tailandia.

Ebrard justificó la medida al señalar prácticas de dumping en los precios de exportación de vehículos desde Asia. “Los precios a los que están llegando a México están por debajo de lo que llamamos precios de referencia. Esto coloca a la industria nacional en desventaja”, afirmó.

Impacto económico y geopolítico

De aprobarse, la reforma tendría un impacto en importaciones por 52.000 millones de dólares, equivalentes al 8,6% de las compras externas de México. En el sector automotriz, China es el segundo origen más importante, con exportaciones hacia México por 13.490 millones de dólares en 2024, solo detrás de Estados Unidos.

Analistas financieros interpretan el movimiento como parte de la estrategia de Sheinbaum para fortalecer las finanzas públicas y mostrar alineación con Washington en vísperas de la revisión del TMEC. Mientras que en julio los aranceles de EE.UU. a China rondaban el 40,4%, en México apenas llegaban al 4,7%.

La propuesta aparece en el Paquete Económico 2025, el primero elaborado íntegramente por la nueva administración, con el que se busca aumentar ingresos fiscales y contener presiones externas.