- Kering enfrenta desafíos en el mercado asiático.
- La situación ha llevado a la empresa a reorganizarse en torno a Gucci.
- El impacto de estas estrategias en los resultados a corto plazo sigue siendo una incógnita.
El conglomerado de lujo francés, Kering, encara un período de dificultades, como reconoce su presidente, François-Henri Pinault. La compañía emitió una advertencia de beneficios al mercado, destacando una caída del 10% en las ventas del primer trimestre, principalmente atribuida a los resultados decepcionantes de su marca insignia, Gucci, en la región asiática, especialmente en China. Este revés se reflejó drásticamente en el mercado bursátil, con una caída del 12% en el valor de las acciones y una pérdida de más de 6.000 millones de euros en capitalización.
Kering, uno de los motores principales del CAC 40, enfrenta una situación desafiante con una disminución del 35% en el valor de las acciones en los últimos 12 meses.
La publicación de los ingresos del primer trimestre está programada para el 23 de abril, tras un año complicado en el que los ingresos cayeron un 4% en comparación con el año anterior, y el beneficio neto disminuyó un 17%.
La dependencia de Kering del mercado chino se revela como un punto crítico, ya que Gucci representa más de la mitad de sus ventas y más de dos tercios de sus ganancias.
La situación ha llevado a la empresa a reorganizarse en torno a Gucci, con cambios en el liderazgo y una nueva estrategia de marca. Sin embargo, los resultados aún están por verse, y la incertidumbre persiste en un mercado chino afectado por la debilidad del consumo y la recuperación económica desigual.
A pesar de los desafíos, Kering está buscando diversificar su cartera con la expansión de su división de belleza y la adquisición de marcas de renombre como Creed y Valentino. Sin embargo, el impacto de estas estrategias en los resultados a corto plazo sigue siendo una incógnita.
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