- Desafío económico para Gobierno; déficit significativo se atribuye a un aumento considerable de los gastos.
- La conclusión de dos proyectos emblemáticos del Gobierno federal: el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
- Los ingresos no han experimentado un avance sustancial a lo largo del sexenio
En un marcado contraste con los 32 mil 806 millones de pesos registrados en enero de 2022, el déficit presupuestario de México se disparó en un 385 por ciento a tasa real anual.
Alcanzando la asombrosa cifra de 159 mil 136 millones de pesos durante el primer mes de 2023, según el Informe de Finanzas Públicas publicado por la Secretaría de Hacienda.
Este déficit significativo se atribuye a un aumento considerable de los gastos, que ascendieron a 811 mil 669 millones de pesos, representando un crecimiento real anual del 21.3 por ciento. En contraste, los ingresos alcanzaron los 658 mil 903 millones de pesos, experimentando un modesto aumento real anual del 0.8 por ciento.
La magnitud del déficit de enero refleja la tendencia proyectada por el Gobierno para el año en curso, con un déficit presupuestario histórico de un billón 693 mil millones de pesos, equivalente al 4.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según lo establecido en el Paquete Económico.
Enrique Díaz-Infante, director de Estudios del Sector Financiero y Seguridad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, explicó que esta disparidad entre ingresos y gastos se deriva principalmente de los costos asociados con la conclusión de dos proyectos emblemáticos del Gobierno federal: el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
A pesar de este desembolso significativo, Díaz-Infante advirtió que no se ha observado un aumento correspondiente en los ingresos tributarios.
Lo que ha llevado a la aprobación de un endeudamiento récord para el presente año.
Las cifras de la Secretaría de Hacienda revelan que, en términos proporcionales al PIB.
Los ingresos no han experimentado un avance sustancial a lo largo del sexenio, pasando de 21.4 a 22.2 por ciento. Se anticipa que esta proporción incluso disminuirá en 2024, ubicándose en un 21.3 por ciento.
En contraste, los gastos exhiben un notable incremento, representando el 23 por ciento del PIB en el primer año del sexenio,.
Cerrando en un 25.6 por ciento en 2023, y proyectándose un total equivalente al 26.2 por ciento para 2024.
Díaz-Infante también señaló la preocupante tendencia de asignar fondos a sectores clave como educación y salud, generando un impacto negativo en el desarrollo social.
Disminuyendo el capital humano, lo que podría tener consecuencias perjudiciales para la economía a largo plazo. La situación financiera plantea un desafío significativo para el Gobierno, que deberá equilibrar sus objetivos de inversión con la estabilidad económica y el bienestar social. Desafío económico para Gobierno.
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