- ¿Cuál es el peor queso amarillo según Profeco?
- Profeco realizó un análisis de 22 productos y detectó que algunas opciones no cumplen con los estándares básicos de calidad.
- Opta por opciones que no solo ofrezcan un buen sabor, sino también calidad.
El queso amarillo es un ingrediente clave en muchos platillos mexicanos, como sándwiches, sincronizadas, tortas y sopas frías. Sin embargo, no todas las marcas ofrecen la calidad que prometen.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un análisis de 22 productos y detectó que algunas opciones no cumplen con los estándares básicos de calidad.
Entre estas marcas, Sabores de mi Tierra destaca como el queso amarillo más “gacho” debido a su contenido de almidón, grasa vegetal y su baja cantidad de proteína, lo que lo aleja de las características de un verdadero queso.
Lo que Profeco encontró en el queso Sabores de mi Tierra
Según el estudio de Profeco, este producto contiene:
- 64.3% de agua, reduciendo su aporte nutrimental.
- 0.49% de proteína, la más baja entre los analizados.
- 11.7% de grasa y 20.71% de carbohidratos, provenientes de ingredientes que no deberían estar en un queso real.
Además, presenta información al consumidor incompleta, como:
- No declarar el contenido de almidón ni grasa vegetal.
- No indicar el país de origen ni condiciones especiales de conservación.
- Carecer de datos clave en su etiqueta, como porcentaje de proteína o grasa butírica.
A pesar de ostentarse como un queso tipo americano, este producto incluye ingredientes como grasa vegetal, lo cual va en contra de las normativas para este tipo de alimentos.
Las marcas recomendadas por Profeco
Si quieres disfrutar de un queso amarillo de mejor calidad, Profeco recomienda marcas como:
- Aguascalientes
- Lala
- Kraft Singles
- Great Value
- Philadelphia
Estas opciones destacan por su mayor contenido de proteína, con porcentajes que van del 15.24% al 18.30%, además de cumplir con las normativas de etiquetado y calidad.
Cuida lo que consumes
Ahora que sabes cuál es el queso amarillo más “gacho” del mercado, reconsidera tus elecciones al hacer el súper. Opta por opciones que no solo ofrezcan un buen sabor, sino también calidad y valor nutrimental para ti y tu familia.
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