• Autos eléctricos enfrentan mayor depreciación.
• La falta de estaciones de carga en muchas regiones del país genera cautela entre los consumidores.
• Cada vez más empresas ofrecen garantías para las baterías, un factor clave para generar confianza.

La depreciación de los automóviles eléctricos está superando a la de los vehículos de combustión interna, alcanzando entre un 18 y 25 por ciento anual, en comparación con el 15 por ciento que suelen perder los autos tradicionales.

Así lo advirtió Edgar Aragón, director de mercadotecnia de BitCar y TIP México, quien señaló que este fenómeno está estrechamente relacionado con la evolución tecnológica de los componentes eléctricos, especialmente las baterías.

“Como es tecnología nueva, no está claro cuál es su vida útil, y esto impacta en el valor de reventa de los vehículos eléctricos, que cae más rápidamente que el de un vehículo de combustión”, explicó Aragón en entrevista.

Factores que inciden en la depreciación

Además de la incertidumbre sobre la durabilidad de las baterías, Aragón señaló que el limitado desarrollo de infraestructura de carga en México añade un factor de riesgo para los compradores. La falta de estaciones de carga en muchas regiones del país genera cautela entre los consumidores, lo que afecta el mercado de vehículos eléctricos y presiona aún más su valor.

Arrendamiento: una solución emergente

Ante este panorama, el arrendamiento vehicular (leasing) se está consolidando como una opción viable para quienes desean incursionar en la electromovilidad sin enfrentar los riesgos financieros de la depreciación acelerada.

“El 16 por ciento de nuestros clientes en arrendamiento ya eligen un vehículo eléctrico, y al menos uno de cada tres pregunta específicamente por este tipo de autos. Sin duda, la depreciación es un tema que les preocupa”, indicó Aragón.

El arrendamiento permite a los usuarios disfrutar de los beneficios de los autos eléctricos, como el ahorro en costos de combustible y mantenimiento, sin comprometerse a largo plazo con un activo cuyo valor podría disminuir rápidamente.

Perspectivas a futuro

A pesar de los desafíos, Aragón confía en que el mercado de vehículos eléctricos en México comenzará a consolidarse a medida que entren más marcas y modelos asequibles. Actualmente, ya hay autos eléctricos con precios por debajo de los 400 mil pesos, lo que podría fomentar una adopción más amplia y estabilizar su depreciación.

Además, cada vez más empresas ofrecen garantías para las baterías, un factor clave para generar confianza entre los consumidores. Aragón destacó también que los clientes que acceden a autos eléctricos mediante plataformas digitales, como BitCar, muestran una mayor preferencia por este tipo de vehículos en comparación con los arrendamientos realizados por medios tradicionales.

“La transición hacia la electromovilidad es un camino que aún está en desarrollo, pero el interés por estos vehículos sigue creciendo”, concluyó.