• Aranceles de Trump desestabilizarían el sector de autopartes.
• El sector automotriz en Estados Unidos depende en gran medida de las autopartes mexicanas.
• El impacto de los aranceles no se limita al sector automotriz.

La propuesta del presidente electo Donald Trump de imponer aranceles de hasta el 25% a productos importados podría golpear severamente al sector automotriz, una industria clave para la relación comercial entre México y Estados Unidos.

México representa el 47% de las importaciones de autopartes de Estados Unidos, aportando en 2023 un valor de 64.8 mil millones de dólares, según datos de la Auto Care Association.

Impacto en el mercado de autopartes y posventa

Asimismo el sector automotriz en Estados Unidos depende en gran medida de las autopartes mexicanas, incluyendo componentes esenciales como sistemas de frenos, amortiguadores, convertidores catalíticos y piezas para motores. Estas partes son críticas para el mercado de posventa, un segmento que genera más de 500 mil millones de dólares al año en la economía estadounidense.

Por otro lado la Auto Care Association advirtió que los aranceles aumentarían significativamente los costos de mantenimiento y reparación de vehículos, afectando directamente a las familias estadounidenses.

«Los aranceles no serían pagados por nuestros socios comerciales; se trasladarían a lo largo de la cadena de suministro, convirtiéndose en una carga financiera para las familias que buscan piezas asequibles para reparar y mantener sus vehículos», alertó el gremio.

Consecuencias económicas amplias

De igual manera el impacto de los aranceles no se limita al sector automotriz. Instituciones como Brookings Institution subrayan que las piezas de automóviles cruzan la frontera entre México y Estados Unidos un promedio de ocho veces durante el proceso de producción. Esto significa que un arancel del 25% se acumularía en cada cruce, resultando en costos significativamente más altos, interrupciones en las cadenas de suministro y pérdida de competitividad para los fabricantes de ambas naciones.

Por su parte, el Instituto Peterson de Economía Internacional señaló que las políticas proteccionistas de Trump también encarecerían productos electrónicos, manufacturas y combustibles, elevando el costo de vida en Estados Unidos.

Escasez de mano de obra y presión salarial

Otro efecto colateral de las políticas migratorias y comerciales de Trump sería la escasez de mano de obra en sectores como agricultura, construcción y manufactura. De acuerdo con la UCLA Anderson Forecast, las deportaciones masivas exacerbarían esta problemática, obligando a los empleadores a aumentar los salarios para cubrir los puestos vacantes.

«Con una economía cercana al pleno empleo, habrá escasez de residentes legales dispuestos a aceptar ciertos trabajos, lo que derivará en aumentos salariales que impactarán aún más el costo de vida», destacó el análisis.

Un golpe a la competitividad regional

Finalmente las políticas arancelarias propuestas no solo afectarán a México, sino que también pondrán en riesgo el equilibrio comercial y la competitividad que ofrece el T-MEC. Al complicar la integración de las cadenas de suministro entre los tres países, Estados Unidos enfrentará costos más altos y una pérdida de liderazgo en la industria manufacturera global.