La Comisión Nacional de la Informática y las Libertades de Francia (CNIL) ha impuesto una multa de 32 millones de euros a la filial francesa de Amazon, Amazon France Logistique, por su sistema «excesivo» de monitorización de empleados.
El organismo regulador argumenta que la empresa proporciona un escáner a cada trabajador que registra en tiempo real diversas acciones, generando indicadores sobre la calidad, productividad y períodos de inactividad de cada empleado.
La CNIL inició sus investigaciones después de recibir denuncias de trabajadores y tras informes periodísticos que describían prácticas de monitorización en los almacenes de Amazon. Durante las inspecciones, se descubrió que la compañía registraba con precisión las interrupciones de actividad, obligando a los trabajadores a justificar cada pausa o interrupción, lo cual fue considerado ilegal por el regulador.
Además, se cuestionó la medición de la velocidad de utilización del escáner durante las tareas de almacenamiento, utilizando un indicador que evaluaba si un objeto había sido escaneado en menos de 1.25 segundos después del anterior. La CNIL consideró este procedimiento como «excesivo».
Otro punto de controversia fue la conservación de todos los datos recopilados por el dispositivo, así como los indicadores estadísticos, durante 31 días para todos los empleados y contratados temporales. La CNIL concluyó que esta práctica era «globalmente desproporcionada» y mantenía a los trabajadores bajo una vigilancia estrecha, generando una presión continua sobre ellos.
La multa de 32 millones de euros tuvo en cuenta el número de empleados afectados, que se estima en varios miles, así como la «ventaja de competencia» que Amazon obtenía del sistema en comparación con otras compañías, lo que redundaba en ganancias económicas. Amazon ha anunciado que apelará la decisión de la CNIL.







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