• Kate Middleton regresa al hospital: nuevas pruebas de salud.
• Hasta ahora, la Princesa ha mantenido un perfil bajo.
• Kate también ha hecho apariciones públicas limitadas.

La Princesa de Gales, Kate Middleton, se prepara para un nuevo ingreso hospitalario con el fin de someterse a diversas pruebas médicas relacionadas con su salud.

Este anuncio llega poco después de que Middleton comunicara la finalización de su tratamiento de quimioterapia, lo que ha generado preocupación y expectación entre sus seguidores y medios de comunicación.

La información fue revelada por la periodista española Concha Calleja durante el programa «Fiesta» de Telecinco. Según Calleja, la princesa ingresará al hospital durante la semana del 21 de octubre y su estancia se prolongará por aproximadamente 24 horas. El objetivo principal de esta visita es evaluar el estado actual de su salud tras haber completado su tratamiento.

«Se tiene que hacer unas pruebas. Si el cáncer ha remitido, tendrá que realizarse una nueva intervención pequeña más adelante. Eso sí, todo depende de los resultados», explicó Calleja. Sin embargo, la periodista también advirtió que si los exámenes no arrojan resultados positivos, Middleton podría necesitar una nueva sesión de quimioterapia.

Hasta ahora, la Princesa ha mantenido un perfil bajo desde que se conoció su diagnóstico en abril. En un emotivo video publicado el 9 de septiembre, Kate compartió su alivio por haber concluido su tratamiento y agradeció a la comunidad por el apoyo recibido durante este difícil proceso.

«William y yo estamos muy agradecidos por el apoyo que hemos recibido. La bondad y empatía de todos han sido verdaderamente humildes», expresó en su mensaje.

Recientemente, Kate también ha hecho apariciones públicas limitadas, como su encuentro con Liz Hatton, una joven fotógrafa que ha enfrentado su propia batalla contra el cáncer. Este tipo de interacciones reflejan su deseo de inspirar a otros que atraviesan situaciones similares.

El próximo ingreso al hospital no debería ser motivo de alarma, ya que forma parte del seguimiento médico habitual tras un tratamiento oncológico. A medida que Kate continúa enfrentando estos desafíos, el interés público por su salud permanece alto, mientras la familia real británica mantiene un enfoque reservado sobre estos asuntos personales.