• Chicago conquista Torreón con lleno total y nostalgia rockera en el Coliseo Centenario.
• Reafirmando su legado con un repertorio lleno de clásicos que emocionaron a generaciones.
• Más de 50 años de trayectoria y aún logran emocionar a generaciones completas.

Torreón, Coah.– La legendaria banda de rock Chicago regresó a La Laguna para reafirmar su reinado como una de las agrupaciones más taquilleras de todos los tiempos. Con un lleno total en el Coliseo Centenario de Torreón, ofrecieron un emotivo viaje por sus 58 años de historia musical.

Desde dos horas antes del concierto, cientos de seguidores comenzaron a llegar a las inmediaciones del recinto, algunos en busca de souvenirs de la gira Live in Concert 2025, que incluye solo ocho fechas en México y que ha causado sensación entre fanáticos de todas las edades.

El momento estelar llegó a las 21:15 horas, cuando los integrantes Lee Loughnane, James Pankow, Robert Lamm, Ray Herrmann, Walfredo Reyes Jr., Neil Donell, Ramon “Ray” Yslas, Tony Obrohta, Loren Gold, Eric Baines y Carlos Murguía pisaron el escenario, desatando la ovación del público lagunero.

Las percusiones y una potente sección de metales —saxofón, trombón y trompeta—, acompañadas de teclados, guitarra y bajo, marcaron el ritmo de una noche cargada de nostalgia y energía. El tema Searchin’ So Long fue uno de los primeros en emocionar al público, seguido por la balada If You Leave Me Now, coreada por todos como un auténtico himno generacional.

Un legado que une generaciones

Chicago no decepcionó. La banda ofreció una velada impecable, conectando con más de una generación que ha crecido con su música: desde los fanáticos de los vinilos de 1967, hasta los jóvenes que los descubrieron en plataformas digitales.

Con una selección precisa de los temas más representativos de sus 38 discos de estudio —y más de 100 millones de copias vendidas—, la banda no dejó fuera clásicos como Saturday in the Park y Feelin’ Stronger Every Day, antes de retirarse brevemente y volver para un encore inolvidable con 25 or 6 to 4.

Con este concierto, Chicago no solo dejó una huella imborrable en el Coliseo Centenario, sino que confirmó que La Laguna es ya una parada obligada para los grandes artistas y bandas de talla mundial.