Bad Bunny se ha convertido en uno de los fenómenos musicales más grandes de los últimos tiempos y anoche llevó a cabo su tan esperada actuación en el Festival de Coachella 2023.
Y no solo hizo demostración de su versatilidad en el escenario con trabajadas coreografías, efectos visuales y hasta fuegos artificiales, sino que aprovechó el momento para responder a las críticas que ha recibido en las últimas semanas, sobre todo, después de referirse con ambigüedad sobre el racismo en la industria del reguetón.
Un discurso que continuó entre los aplausos del público y que, de forma entrecortada, complementó asegurando que «la gente» piensa que conoce «la vida de los famosos», pero «no saben» lo que sienten o cómo viven.
El cantante puso de ejemplo entonces a su compatriota Tego Calderón, un afroamericano pionero en el reguetón al que definió como uno de sus «ídolos» y quien, si bien es respetado por todos en el género, nunca alcanzó los niveles de popularidad de «El Conejo Malo».
De hecho, fue uno de los artistas a los que se refirió a lo largo de su concierto en Coachella, reputado festival de música en Estados Unidos que se celebra este fin de semana y el que viene en el desierto californiano.
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